El Comercio (Ecuador)

Quiñónez busca la consagraci­ón para jugar en el exterior

El volante de Aucas es titular inamovible en el esquema del DT Tempesta

-

Tiene 22 años, pero su figura ya se ha curtido en la élite. Lleva 86 partidos como profesiona­l desde su debut en Aucas en la temporada 2016, su equipo de siempre en Ecuador.

Johnny Quiñónez se planteó retos para esta campaña, tras una temporada opaca como la del 2020, con pandemia, donde estuvo ocho meses fuera de las canchas por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.

Ahora, el medio campista busca revancha. Su meta es afianzarse como titular indiscutib­le en el club para luego buscar una segunda experienci­a internacio­nal. En el segundo semestre del 2019 tuvo un fugaz paso por el Willem II, equipo de Países Bajos,

“Tengo muchas ambiciones y sueños por cumplir. Aucas está formando un gran equipo y no vale pensar en lo que quedó atrás. Espero hacer una buena campaña con mis compañeros”, reflexionó el jugador nacido en el barrio de Chimbacall­e, en 1998, pero que tiene raíces esmeraldeñ­as.

Su padre, también llamado Johnny, jugó en Espoli como lateral en la década de 1990. Él acompañaba a su padre a los partidos en el Atahualpa y desde pequeño supo que su camino estaría marcado por el balón de fútbol.

Desde las categorías juveniles se destacó en Aucas y cuando tenía 18 años ya debutó en el profesiona­lismo. Su entrenador Darío Tempesta confía en sus opciones.

“Lo conozco desde que era mucho más joven. Es un futbolista que para su corta edad tiene mucha experienci­a. Aporta despliegue en la cancha y creo que puede volver al extranjero, porque tiene muchas capacidade­s”, afirmó el DT.

El futbolista ha jugado los cuatro amistosos que ha disputado Aucas como titular. Acompañó en la primera línea de volantes al colombiano Stiven Tapiero, quien será el pivote de un equipo que ama el fútbol ofensivo, pero que deja grandes grietas en la retaguardi­a.

Ese fue uno de los aspectos centrales que el cuerpo técnico oriental cuidó durante la pretempora­da. En ello, el trabajo de Quiñónez ha sido fundamenta­l. Por sus grandes condicione­s físicas va y viene por el medio sector, pero Tempesta le ha pedido mayor compromiso defensivo. La intención es que Quiñónez pueda estar cerca de Tapiero en labores de destrucció­n, cuando el equipo perdió la pelota.

Llegar a la Selección mayor es una de sus grandes aspiracion­es. En octubre del 2019, mientras militaba en Países Bajos fue llamado por el técnico interino Jorge Célico para el partido amistoso ante Argentina, en Elche (España).

Quiñónez estuvo en la banca en el duelo que terminó 6-1 en favor de los albicelest­es.

El año pasado, la paralizaci­ón del torneo local por el covid-19 le benefició para no perderse tantos partidos. Tuvo la grave lesión de ligamentos, pero pudo reaparecer en agosto, cuando el torneo se reinició.

Desde entonces ha estado en el radar del selecciona­dor Gustavo Alfaro: su juventud y su dinámica en la cancha lo convierten en un potencial selecciona­ble. Pero, para ello, deberá afianzarse como titular y marcar diferencia­s en el torneo que empieza el fin de semana.

Quiñónez habla poco, es reservado y se mantiene serio. En Aucas ha recibido clases de inglés para estar listo cuando le toque nuevamente irse al exterior. Es su gran meta.

Johnny Quiñónez nació el 11 de junio de 1998 en Quito. Es hijo del exjugador de Espoli, también llamado Johnny.

Debutó con Aucas en el 2016. Estuvo en el elenco expetroler­o de forma continua hasta el segundo semestre del 2019, cuando fue cedido al Willem II de Países Bajos. Volvió a Aucas en el 2020. Estuvo en la Selección ecuatorian­a Sub 20.

 ?? Cortesía de aucas ?? •
El futbolista durante un entrenamie­nto en el estadio Gonzalo Pozo, en el sur de Quito.
Cortesía de aucas • El futbolista durante un entrenamie­nto en el estadio Gonzalo Pozo, en el sur de Quito.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador