Vacunas y medidas más estrictas, las estrategias para contener un repunte
En lo que va del 2021 la ciudad suma el 23% del acumulado de casos del año anterior
Guayaquil se aproxima al año de la pandemia. El pico de contagios, que se elevó súbitamente entre marzo y abril de 2020, sumó 7 528 casos de covid-19 según datos del Ministerio de Salud.
Luego de meses de estabilidad, el cantón experimenta un escenario marcado por un posible repunte, que incluso ha motivado al Municipio a pedir la autorización para comprar vacunas contra el SARSCOV-2 por cuenta propia.
“No podemos esperar qué suceda evento tras evento”, dijo la alcaldesa Cynthia Viteri tras hacer pública la solicitud al Gobierno, junto a los sectores empresariales y gremios médicos. “El camino es proteger a la gente y no solo tomar medidas en cada feriado”.
La ciudad cerró el 2020 con 19 097 casos. Entre mayo y noviembre la tendencia se mantuvo a la baja y en diciembre, nuevamente, se encendió la alarma. Ese efecto se extendió hasta inicios de 2021, con 4 311 casos solo de enero a febrero; eso significa un 23% de contagios de todo el año anterior.
Aunque el inicio de la primera ola pareció caótico, el epidemiólogo Johnny Real calcula que solo 10% de la población contrajo el virus en ese periodo. Ya han pasado casi 12 meses, con cifras estables de contagio la mayor parte del tiempo, pero todavía hay personas vulnerables a la infección.
“Se ha comprobado que la transmisión es a través del aire, muy poco por contacto con superficies. Por eso hay que procurar estar en ambientes abiertos y permanecer el menor tiempo con desconocidos”.
Sin embargo, reconoce que hay condicionantes sociales que pesarán en un probable nuevo pico. El hacinamiento en ciertos sectores, la falta de servicios básicos y la escasa educación en normas de higiene aumentan el riesgo de transmisión, como ocurrió al comienzo de la emergencia.
La vacunación puede aportar a bajar la presión de las UCI y de cuidados intermedios.
Mientras se define la importación de vacunas, Pedro Barberán sugiere endurecer medidas. El decano de Medicina de la Universidad Espíritu Santo (UEES) plantea, retomar el teletrabajo y reforzar los controles de bioseguridad.
“Esa falsa seguridad que sienten las personas es peligrosa. Aún no vemos hospitales con carpas para soportar la alta demanda. Pero si no se toman medidas de contención es posible que en tres semanas vivamos lo del año anterior”.
Para Barberán hay otros dos factores en contra: la detección de una nueva variante en Guayaquil, de alto contagio aunque no más letal; y un porcentaje aún bajo de inmunidad natural. La UEES evaluó a 500 personas de la zona de influencia del cantón y concluyó que 47% tuvo contacto con el virus.
Francisco Plaza, comisionado de Salud del Colegio de Médicos del Guayas, plantea medidas más extremas como el confinamiento. “Pero sería acertado programar encierros una vez por semana, cada mes, en todo el país. Esto disminuiría la carga viral en un 25%”.
También aplicar “cápsulas de encierro” en zonas de mayor indisciplina, con vigilancia militar, aunque reconoce que podrían surgir protestas. Insiste en cerrar las playas y prohibir las manifestaciones religiosas masivas”, agrega Plaza.
Carlos Farhat, coordinador municipal de Salud, dice que “el panorama que se avecina es tremendo”. El brote que esperan se podrá superar con dificultad, pero hay más feriados.