Mineras dejaron de usar tres vías por reclamo de alcaldes
Los alcaldes de Azuay y de Morona Santiago denuncian el mal estado de las carreteras. Ellos piden inversión estatal.
Desde hace 15 días, los camiones de las mineras ubicadas en Zamora Chinchipe dejaron de utilizar las vías Gualaceo-limón, Sígsig-gualaquiza y Cuenca-loja. Los alcaldes de Azuay y Morona Santiago se unieron para reclamar por el mal estado de esas carreteras.
“Nos percatamos que los camiones que movilizan el concentrado de minerales circulaban por la Gualaceo-limón. Eran más de 100 vehículos que pasaban a diario y por tres semanas”, cuenta el alcalde de Gualaceo, Gustavo Vera.
La preocupación de los alcaldes es que los 70 kilómetros de este camino están deteriorados, hay fallas geológicas en los sectores de Ingamullo 1 y 2, destrucción de la calzada, hundimientos y grietas.
Esta carretera lleva 20 años en reconstrucción y no está terminada ni es transitable todo el año. Cuando llueve hay derrumbes de gran magnitud que bloquean el paso, como ocurrió el pasado 29 de enero, a la altura del cerro Bosco.
Para Vera, no es una vía para soportar el paso permanente de camiones, porque aceleran su deterioro. Para sostener el reclamo ante el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), el Municipio de Gualaceo realizó controles del peso y la medida de los camiones.
Allí, determinaron que algunos sobrepasaban las 48 toneladas de peso, que es lo máximo permitido para esta carretera y allí iniciamos los reclamos, señala Vera.
Desde que comenzaron a transportar la producción del cobre, oro y plata -hace más de un año- ECSA y Lundin Gold utilizaron la vía Zamora-lojaEl Oro para llegar a Puerto Bolívar, en Machala.
Según Freddy Altamirano, subsecretario de la Zonal 7 del MTOP, las mineras tienen aprobados planes de manejo ambiental para cualquiera de las vías Gualaceo-limón, Sígsig-gualaquiza y Cuenca-loja y “en los controles que realizan no se ha encontrado que los camiones excedan las especificaciones de peso”.
Al alcalde de Gualaquiza, Francis Pavón, le preocupaba que estos automotores pasaran por el sector de Churuco (vía Sígsig-gualaquiza), que es un tramo que quedó solo en tierra y que tiene un ancho menor a cuatro metros.
A esta carretera estatal tiene 20 de sus 86 kilómetros aún por concluir y para eso se necesitan más recursos económicos. En septiembre pasado permaneció varios días cerrada por los deslizamientos en 12 sectores, como El Aguacate, debido a las precipitaciones.
Según Pavón, las mineras usaban las vías de Morona Santiago y Azuay porque acortaban unos 100 kilómetros de distancia para llegar a los puertos de Machala o Guayaquil.
Vera y Pavón afirman que el MTOP debe terminar la reconstrucción de ambas carreteras, reforzar los puentes, construir muros y precautelar las fuentes de captación de agua para dejar habilitado el paso para esos camiones.
Para plantear las demandas, los alcaldes se reunieron con autoridades del Gobierno y representantes de las mineras. La propuesta principal fue que los cantones que son parte de la ruta de los minerales -en este caso por la vialidad- se beneficien de las regalías mineras.
Pero no hubo acuerdos ni recursos del Gobierno para concluir las obras pendientes. Solo se dispuso suspender el paso de los camiones por las vías Gualaceo-limón y SígsigGualaquiza, por su condición.
Para Pavón, el tema podría complicarse cuando las empresas aumenten de forma progresiva la producción. “El nuevo Gobierno tendrá que negociar para terminar de forma urgente estas vías”.
En el caso de la Cuenca-loja, el gobernador de Azuay, José Jaramillo, asegura que al ser una carretera estatal hay libre acceso y movilidad para el tránsito. Sin embargo, aclara que para evitar cualquier inconveniente, las mineras regresaron a circular por la Zamora-loja-chaguarpambaSanta Rosa-puerto Bolívar.
La Girón-pasaje también era usada. Este camino tiene deslizamientos en varios sitios y el más afectado es el kilómetro 86, donde el hormigón desapareció y hay hundimientos.
Para su recuperación se requieren USD 520 000 para realizar estudios de la falla geológica y construir un talud para encauzar una quebrada, hacer una alcantarilla y obras civiles menores. En los últimos cinco meses se registraron tres bloqueos por los derrumbes.