El Comercio (Ecuador)

El represamie­nto cesó en Chunchi

446 personas volvieron a sus hogares en Huigra, Alausí.

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El embalse del río Guataxí, ocasionado por un deslizamie­nto de gran magnitud se redujo hasta alcanzar su nivel normal tras nueve días de represamie­nto.

El agua aún se ve turbulenta y arrastra lodo, sin embargo, técnicos del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencia­s (Sngre) descartan un colapso.

Debido a la normalizac­ión del caudal del río, al menos 446 personas, de las 535 que fueron evacuadas, pudieron regresar a sus hogares en Huigra, una parroquia de Alausí.

Estas familias temían que con el represamie­nto del río Guataxí y un eventual colapso, el torrente arrastrara sus viviendas como ocurrió la semana pasada con el pequeño poblado de Chanchán.

Sin embargo, a pesar de que este peligro ya no es inminente, los pobladores se capacitaro­n sobre cómo actuar en caso de una crecida del río.

Germán Naranjo, comandante del Cuerpo de Bomberos de Chunchi, explicó que el caudal del río socavó el material que se acumuló con el deslizamie­nto del 12 de febrero.

“Se trataba de arcilla, por lo que se removió con facilidad. El agua retomó su cause tres días después del deslizamie­nto”, comentó Naranjo.

Además, maquinaria del Ministerio de Transporte­s y Obras Públicas trabajó para retirar otra parte del material.

En un informe técnico que levantó el personal del Sngre, se indica que la superficie afectada suma un total de 11 534 hectáreas. La mayor parte del terreno estaba destinado a la ganadería lechera y también estaban edificadas 30 viviendas que se destruyero­n completame­nte.

Técnicos del Ministerio de Vivienda visitaron el cantón el fin de semana pasado. Ellos explicaron los requisitos que deben cumplir los damnificad­os para obtener una nueva vivienda, entre tanto continuará­n asilados en refugios.

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FOTO: CORTESÍA • Julio Recalde, ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda (izq.) recorrió la zona afectada por el deslizamie­nto.

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