Resolución de la pandemia
En un reciente artículo de la revista JAMA, de la Asociación Médica Americana, se aborda los diferentes posibles escenarios de resolución de la pandemia. El rápido desarrollo de vacunas, lo que sin lugar a duda es uno de los grandes logros de la ciencia moderna, abrían la esperanza de que estábamos al inicio de volver a la normalidad en un corto plazo, luego de que un buen porcentaje de la población llegue a estar vacunada. La realidad es que si bien es cierto hay países con programas de vacunación exitosos, hay regiones del mundo en donde esa tarea se ha entorpecido por varios factores, entre ellos la pobreza, la limitación en la producción de las vacunas, el incumplimiento de acuerdos internacionales que nacieron con el propósito de superar el factor económico que afecta a muchos países pobres, o simplemente el deseo de no vacunarse de un sector poblacional.
También se complica el cuadro por el aparecimiento de nuevas variedades del virus con diferentes niveles de contagio y gravedad, así como las llamadas olas de contagio que suben y bajan muy de la mano a la relajación de las medidas de bioseguridad dadas por la falsa sensación de que ya se superó la pandemia, o decisiones de carácter político ante la presión de los sectores productivos grandemente afectados, o simplemente el hartazgo de población especialmente joven, que salen a divertirse sin cuidados, ocasionando altos niveles de contagio y la consecuente ocupación hospitalaria, escasez de insumos, saturación de áreas de cuidados intensivo e incremento del índice de mortalidad.
El artículo de JAMA describe cuatro escenarios potenciales de resolución de la pandemia: erradicación, eliminación, cohabitación y conflagración, aunque no descarta que otras alternativas pudiesen ser posibles. La erradicación suena muy poco probable pues requiere que la reducción de la prevalencia de casos sea cero y esos niveles de inmunidad se adquieren mediante vacunación previo a infección, algo que al momento es inalcanzable. La eliminación es algo que potencialmente se puede alcanzar a nivel regional, como se ha logrado con otras enfermedades. Israel podría ser una de las regiones que podría alcanzar este estadio, por el éxito en su programa de vacunación. Cohabitación es más probable de ser alcanzada, es decir que seguirá habiendo el virus y sus variantes, aunque podría ir disminuyendo la gravedad de la infección con esporádicos incrementos de casos y agravamiento a lo largo del tiempo. Se requerirá mantener programas de vacunación y robustecimiento de la protección por nuevas vacunas que abarquen más variantes del virus. La conflagración es el estado de permanente lucha con el virus y sus consecuencias y es el estado en el que se encuentra Latinoamérica mientras que Estados Unidos o China están entrando en el estado de cohabitación.