Malestar en Cumbayá y Tumbaco por contaminación del San Pedro
Moradores y dirigentes de Cumbayá y Tumbaco conformaron un colectivo para proteger al río San Pedro y pedir a la Secretaría de Ambiente que tome medidas ante su contaminación.
Rescatemos al río San Pedro se denominó el grupo que creó una página de Facebook que busca propuestas y alternativas para descontaminar el afluente, de 43 kilómetros que nace del volcán Iliniza Sur.
También recibe el agua de sus similares Pedregal, Pita, Chiche y Guambi. Recorre los valles de Machachi, Los Chillos y Cumbayá. Pasa por Sangolquí, La Armenia, Guangopolo, Lumbisí y Tumbaco para unirse al Machángara y desembocar en el Guayllabamba.
“Ahora expide malos olores, especialmente en horas de la madrugada. No hemos podido identificar a qué se debe, pero huele a alcantarilla. Cuando llueve es como si se limpiara y baja la intensidad del hedor”, manifestó Mauricio De la Torre habitante de la zona.
Apunta que incluso los obreros que trabajan en ese sector y han introducido sus pies en el río han terminado con sarpullido en la piel. Los deportistas que salen al parque Los Algarrobos se quejaron que deben soportar olores nauseabundos mientras se ejercitan.
Otro problema es la acumulación de basura en algunos tramos del río, en medio de la vegetación. Asimismo, hay desperdicios en las orillas y junto a las piedras se forma una capa de espuma blanca.
Maribel Pasquel también integra el colectivo. Contó que se creó un chat con casi 100 personas de Tumbaco, Cumbayá, Los Chillos y Amaguaña. “Me encanta el parque Los Algarrobos, pero está muy sucio”.
Ella recordó que ya se hizo una inspección con los técnicos del Municipio. Además, la otra semana prevé reunirse con científicos y técnicos que quieren detectar los focos de contaminación, así como otros problemas del sector.
La Secretaría de Ambiente del Municipio informó que ha realizado varias inspecciones en las zonas de influencia del San Pedro. La última se realizó con moradores de Cumbayá en el parque Los Algarrobos.
Añadió que con el colectivo se trabaja en un plan de intervención. Primero se recopiló la información estadística y técnica, generada en los últimos años. También se prepara una intervención pública en el río, a través de la evaluación de la calidad del agua y los posibles aportantes de descargas en la zona de influencia.