Alertan actividad ilegal en zona de exclusión
Las huellas de una perforación reciente aparecieron a pocos pasos de una bocamina en el cantón Zaruma, en El Oro. Pese a que el acceso fue sellado tiempo atrás, para frenar posibles incursiones en la zona de exclusión minera, el bloqueo fue burlado por un bypass.
Los videos revelan que la actividad ilícita continúa en esta localidad de la parte alta de la provincia. Así lo verificaron durante esta semana autoridades del Cabildo, que participaron en varias inspecciones para determinar la causa del socavón registrado a inicios de este mes junto a la calle Gonzalo Pizarro, en la zona urbana.
Los controles se ejecutaron en varias minas legalizadas del cantón, para constatar que cumplan con la ley. El vicealcalde Carlos Aguilar, quien preside la Comisión de Asuntos Mineros del Municipio, explicó que el paso fue detectado a unos 100 metros del ingreso y tenía conexión con antiguas galerías clausuradas.
El bypass había sido tapado superficialmente para evadir la vigilancia. La Policía contra delitos mineros y personal de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos No Renovables utilizaron herramientas para remover el material rocoso. Luego el acceso fue clausurado.
En el 2016 un socavón destruyó la escuela La Inmaculada Fe y Alegría, que se ubicaba en pleno centro histórico de Zaruma. Un año después el
Gobierno amplió el área de exclusión minera de 105 a 173 hectáreas, como un mecanismo para frenar la explotación bajo el casco urbano y reducir el riesgo de más hundimientos.
Ante la nueva emergencia, el Cabildo dirige un plan de remediación e investiga las causas del daño junto a la calle Gonzalo Pizarro, relacionadas con trabajos de sableros o mineros ilegales. Por ahora se estableció un cronograma para la reparación técnica en la zona, a cargo de la Dirección municipal de Obras Públicas. Además se pidió apoyo a la Gobernación y a la Prefectura de El Oro.
El tránsito vehicular por esta vía se limitó por precaución. Solo está permitido de 08:00 a 18:00 y se convirtió en unidireccional para evitar un nuevo movimiento de tierra, que podría generar más grietas en las casas y aceras aledañas. La Policía controla la movilidad por las noches.
En tanto que en el vecino cantón Portovelo, también dedicado a la actividad minera, se produjo un socavón la mañana del pasado viernes. El estruendo de aparentes detonaciones y un momentáneo temblor causaron alarma en el barrio San José. El hundimiento tiene unos 10 metros de diámetro y seis de profundidad, y se originó cerca a una zona habitada.
La jefa política del cantón, Tania Cuenca, indicó que el caso fue reportado a la Gobernación de El Oro y al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos para comenzar las investigaciones y las tareas de remediación.