La crisis económica ahonda la inconformidad en cuba
Las protestas se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control.
Las protestas antigubernamentales dejaron decenas de personas detenidas. El mal manejo de la pandemia, el desabastecimiento de alimentos y medicinas, los largos cortes de energía y la falta de libertades aumentan el descontento.
Cuba amaneció ayer en una relativa calma, sin servicio de Internet móvil y con fuerte presencia policial en las calles de La Habana, un día después de que miles de cubanos salieran a protestar contra el Gobierno en medio de una aguda crisis económica y sanitaria.
El ‘apagón’ de los datos dificulta conocer a ciencia cierta lo que ocurre a lo largo de la isla, pero hasta las 15:00 hora local no se habían reportado ni difundido imágenes de nuevas manifestaciones.
Por ello, la imagen del día la protagonizaron las decenas de mujeres que se concentraron ante comisarías de Policía como la de la calle Zanja, en La Habana, para indagar sobre el paradero de sus maridos, hijos y allegados arrestados o desaparecidos durante los sucesos del domingo. Por el momento no existe una cifra oficial de detenciones, ya que las autoridades no han difundido información, pero activistas locales han elaborado una lista provisional en la que figuran 65 nombres solo en La Habana.
En ella figuran nombres conocidos por su oposición activa al Gobierno, como el artista Luis Manuel Otero, el disidente Manuel Cuesta Morúa o el dramaturgo Yunior García Aguilera, mientras la familia del opositor José Daniel Ferrer denunció también su desaparición en Santiago de Cuba.
Varias de las mujeres dijeron que sus maridos y hijos habían sido golpeados antes de ser conducidos a paraderos desconocidos. Estas declaraciones, junto a videos que circulan por las redes en los que se observa represión violenta por parte de la Policía cubana y agentes vestidos de civil, contrastan con la versión del gobierno de Miguel Díaz-canel, quien ayer negó esos hechos en la televisión estatal.
“Ya salieron con que en Cuba reprimimos, asesinamos. ¿Dónde están los asesinatos cubanos? ¿Dónde está la represión cubana? ¿Dónde están los desaparecidos en Cuba?”, espetó el Mandatario, quien un día antes había llamado a sus partidarios a salir a las calles en defensa de la Revolución, a enfrentar a los manifestantes.
Arropado por algunos de sus ministros y altos cargos del Buró Político del Partido Comunista (PCC, único legal), DíazCanel compareció durante varias horas en la televisión nacional para hablar sobre los problemas del país y referirse a las protestas. El presidente volvió a culpar a Estados Unidos de estar detrás de las manifestaciones y al embargo que ese país mantiene sobre Cuba desde hace seis décadas, del grueso de las penurias económicas que atraviesa la isla.
Acusó a “mercenarios a sueldo de los EE.UU.” de orquestar las protestas y arremetió contra la Organización de Estados Americanos (OEA), si bien admitió que también participaron ciudadanos “confundidos” por la “falta de información” sobre las dificultades que atraviesa el país. Esos problemas se resumen en precariedad económica, escasez extrema y la pandemia del coronavirus en su peor momento.
La población sufre largos cortes de electricidad, de agua potable y cada vez le cuesta más encontrar productos básicos, alimentos y medicinas, cuya venta se concentra además en tiendas en divisas a las que no tienen acceso la mayoría de los cubanos, que cobran sus salarios en moneda nacional. Las despensas en farmacias y hospitales están prácticamente vacías y la población es más vulnerable que nunca frente a enfermedades como la diabetes, la artritis o la sarna.
El país de 11,3 millones de habitantes también sufre su peor rebrote de covid-19 con récord de contagios casi a diario -más de 6 000- y al borde del colapso sanitario en la provincia de Matanzas, donde se acumulan pacientes en los pasillos de los hospitales y faltan medicinas.
Las acusaciones del gobernante cubano recibieron réplica del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien tachó de “grave error” acusar a su país de estar detrás de las protestas, a las que definió como “reflejo” de un pueblo “profundamente cansado” y de “la mala gestión y represión” de las autoridades. El presidente Joe Biden expresó su apoyo al pueblo de Cuba y exigió al Gobierno respetar el derecho a la protesta pacífica.
“El pueblo cubano está exigiendo su libertad a un régimen autoritario”, dijo. El exilio político cubano pidió al Presidente de EE.UU. que actúe de manera decisiva para proteger al pueblo de la represión, apoyar sus ansias de cambio y lo instó a no repetir el “error del presidente John Kennedy” de dejarlos desamparados.
“Libertad”, “Abajo la dictadura”, “Abajo el comunismo”, “Patria y vida”, “No más mentiras”, “Fuera las tiendas MLC” o “Que se vayan” fueron algunas de las consignas más repetidas en la inédita jornada, en la que se vivieron choques entre los manifestantes y brigadas de defensores del Gobierno que, al grito de “Yo soy Fidel”, llegaron a bordo de autobuses a los puntos calientes de protestas.