Metro: recaudo, telecomunicaciones y red de seguridad, sin avances
El recaudo, las telecomunicaciones y la red de seguridad están en etapa precontractual y tomará un año ponerlos a punto
La actual gerencia del Metro prefiere no hablar de un avance general de la obra. Para el principal de esa empresa municipal, Rodrigo Torres, las cifras que se dieron antes de su designación generaron expectativas exageradamente altas.
El Metro de Quito está conformado por cuatro elementos: la infraestructura (obra civil), instalaciones y equipamientos, material rodante y sistemas (recaudo, red de seguridad y telecomunicaciones).
Solo el primero tiene el 99,2% de avance. Eso ocurre mientras los sistemas están en etapa precontractual. Es decir, no ha arrancado su implementación y esa labor tomará al menos 12 meses.
El sistema de recaudo está en Ordenanza. Torres explicó que es un tema que se postergó por años y que al momento solo hay la normativa.
En diciembre pasado, el Concejo Metropolitano aprobó la Ordenanza del Sistema Integrado de Transporte. Allí se establece la integración del recaudo para todo el sistema de transporte con medios electrónicos, y a un costo del pasaje del Metro de USD 0,45.
Respecto a las telecomunicaciones, Torres explicó que es una red externa que permitirá la conexión con las operadoras de telefonía móvil. Es importante porque sin eso las personas que aborden el tren no podrán usar su teléfono celular, ni podrán hacer recargas que les permitan usar el Metro.
Otro elemento que no tiene avance es la red de seguridad. Esto tiene que ver con el enlace con el Ecu 911, para atender accidentes o emergencias.
Sobre esto, David Dávalos, coordinador de una de las veedurías ciudadanas, ha manifestado que solo el cable que se necesita para la conexión tardaría ocho meses en llegar al país. El Gerente del Metro confirmó que es así.
¿Qué pasó? Torres señaló que el que no se haya avanzado en esos procesos tiene que ver con la decisión de la administración de Mauricio Rodas de sacar del contrato varios ítems. Se refiere a la renegociación que ocurrió en ese periodo en el que, por ejemplo, el sistema de recaudo quedó fuera. Así, estos ítems pasaron a ser responsabilidad del Cabildo.
Según Jorge Yáñez, exgerente del Metro durante la administración Rodas, solo se retiraron dos ítems. El primero sí tuvo que ver con el sistema de recaudo y se tomó esa decisión porque se requería de la integración de recaudo de todo el sistema y no solo del Metro.
El segundo ítem era sobre una subestación eléctrica en El Labrador. Yáñez explicó que la energía que produciría esa planta no solo serviría para el Metro sino también para un área del norte de Quito.
“Ha pasado bastante tiempo y a estas alturas eso ya tendría que estar resuelto. El atraso que pueda tener la operación del Metro no puede tener relación con esos ítems”, dijo.
Otro exgerente, pero de la actual administración municipal, Edison Yánez, también se pronunció. Sobre las telecomunicaciones dijo que en enero pasado la CAF entregó un primer borrador de estudio sobre el modelo de contratación.
“No es que no se hizo nada. Estaban todos los modelos aprobados por la banca multilateral. Solo tienen que implementar”, comentó.
Yánez también dijo que para la red de emergencia se firmó un convenio con el Ecu 911 para que el Metro sea parte de la red troncalizada de la red de seguridad. Con ese acuerdo, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) instalaría dicha red.
Sin embargo, a decir de Yánez, la administración de Andrea Flores decidió dar por terminado ese convenio.
Flores confirmó que hubo ese convenio, pero el presupuesto era limitante. Según la exfuncionaria, eso requería de un desembolso anual de USD 10 millones. Lo que hizo fue sugerir que la entidad de seguridad utilice la red que tiene el Metro y que se instaló como parte de la infraestructura.
Aunque estos retrasos son los que más preocupan a Torres, también existen otros temas pendientes. Por ejemplo, aún no se ratifica o rectifica el modelo de operación directa con asistencia internacional.
Según el Gerente del Metro, lo único que encontró cuando asumió el cargo, un mes atrás, es un sustento jurídico. Sin embargo, no se ha estructurado el modelo de gestión desde el 2 de marzo pasado, cuando el Directorio optó por la asistencia internacional.
El no tener más avance en el modelo implicará que la asistencia internacional permanezca más tiempo en el país. A estas alturas, según Torres, los técnicos ya deberían estar capacitados. Así la asistencia hubiese durado entre uno y tres años. Ahora, el contrato tendrá que ser entre tres y cinco años.
El Metro ya no estará listo para febrero del 2022 como lo anunció la anterior gerencia. Tomando en cuenta lo que falta, Torres ofrece que opere desde julio del 2022.