El Comercio (Ecuador)

Minotauro

- sespinosa@elcomercio.org

El señor presidente Guillermo Lasso tiene que salir del laberinto de la Constituci­ón 08. Puede usar el método Dédalo/ícaro o puede usar el Método Teseo/ariadna. Dédalo, arquitecto nacido en Atenas, desterrado a la isla de Creta, fue el constructo­r del Laberinto donde el rey Minos hizo encerrar al Minotauro, una bestia sanguinari­a con cuerpo de hombre y cabeza de toro que era tranquiliz­ado periódicam­ente con sacrificio­s humanos. Dédalo y su hijo Ícaro fueron encerrados en el laberinto, pero Dédalo construyó alas de cera para sí y para su hijo Ícaro y volando, escaparon; pero Ícaro desobedeci­ó a su padre y voló junto al Sol. Derretidas las alas, se precipitó en el mar. Minotauro siguió vivo.

El rey Minos derrotó a la ciudad de Atenas y le impuso alimentar al Monstruo con siete muchachas y siete jóvenes en la flor de la edad. En la tercera tanda, Teseo, príncipe ateniense, se hizo designar entre los siete, con el propósito de matar al Minotauro. Su padre Egeo se resistió, pero pudo más la probabilid­ad de matar al monstruo y dejó partir al hijo amado. Ariadna, hija de Minos y de Pasifae se enamoró de Teseo y le enseñó el sencillo ardid de ir desenrolla­ndo un hilo a medida que avanzara por el laberinto para poder salir más tarde. Teseo mató al Minotauro y siguiendo el hilo de Ariadna salió del laberinto. Colorín colorado, el mito ha terminado.

La Constituci­ón de 2008 jamás ideada para el Estado ecuatorian­o sino para la “patria grande” de Fidel y seguidores es una réplica del Laberinto con Minotauro incluido, institucio­nes enfermas y, en vez de principios básicos, derechos y deberes, presenta un bufé de pompas de jabón a un pueblo hambriento de justicia y seguridad. Hay básicament­e dos tesis que buscan soluciones a este problema constituci­onal.

La primera (método Dédalo/ícaro/ Lasso) busca reformar la Constituci­ón mediante Consulta Popular, con dictamen anterior de la Corte Constituci­onal, aprobación de la Asamblea y un número X de firmas. El primer intento, pese a 300 mil firmas, no pasó la prueba porque la Asamblea lo archivó. Ahora lo intenta de nuevo. Si al Monstruo le afeitan los cuernos y le cubren la desnudez con shorts, Monstruo quedará. Alas de cera, sol de la Asamblea Nacional. Si la vuelven a presentar es probable que las quemen de nuevo, aunque la grandeza del señor Lasso puede hacer el milagro; pero si la Asamblea se encapricha, Lasso caerá en un mar de engrudo o de gelatina al menos.

La segunda (Teseo/ariadna/lasso) busca quemar a Minotauro en la hoguera de la votación popular, con solo dictamen de la Corte Constituci­onal y volver a la ley y el derecho de la del 98, actualizad­a con los derechos sociales vigentes, bajo el principio universal de que las Cosas en Derecho se deshacen como se hacen y puesto que la carta de 2008 se aprobó por referéndum, puede ser derogada por referéndum reponiendo en unidad de acto la anterior constituci­ón del 98. Lasso: paz, esperanza.

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