Narcotraficantes intentan sembrar coca en la frontera
Durante el 2021, las FF.AA. han identificado cinco plantaciones ilegales en la frontera norte. También se descubrieron cuatro laboratorios clandestinos.
este año se han identificado cinco plantaciones de hoja de coca en las zonas limítrofes con Colombia. Los reportes oficiales de ese país señalan que los narcos buscan nuevos territorios para esos cultivos.
La plantación ilegal estaba oculta en medio de la selva ecuatoriana. Eran dos hectáreas de hoja de coca. El color verde intenso de las plantas indicaba que estaban listas para ser cosechadas. Incluso, el olor a pesticidas aún estaba fresco. Los militares de Sucumbíos estaban seguros de que los emisarios de los narcos colombianos cruzarían al territorio nacional en menos de 48 horas para llevarse las matas ilegales.
De allí que organizaron una incursión a ese sector para destruir toda la plantación. Fueron cerca de 80 hombres de Fuerzas Especiales del Ejército que llegaron en helicóptero y empezaron a incinerar todo el campo ilegal. El descubrimiento del sembrío se dio hace ocho días en un sector fronterizo conocido como Precooperativa Salinas, en el límite con Colombia.
Los informes oficiales señalan que el hallazgo se generó a través de información de Inteligencia Militar. Este grupo especial de uniformados se encarga de recabar información en pueblos fronterizos o zonas urbanas.
Luego coordinan acciones con otros agentes que realizan inspecciones con equipos tecnológicos como drones. A través de estas cámaras de video visualizaron la magnitud de la plantación de coca. Los uniformados indican que la extensión del sembrío equivalía a tres campos de fútbol.
Pero este no es el único cultivo ilícito que se ha encontrado este mes en Sucumbíos. Una semana antes del último hallazgo se detectó otra plantación de coca a 20 kilómetros de distancia. En ese caso, los militares indicaron que se trató de una hectárea y media de matas ilícitas.
Agentes antinarcóticos, que inspeccionaron las zonas, detallaron que esos campos podían generar cada cuatro meses 80 kilos de cocaína pura. Los investigadores calculan que los réditos económicos solo por el cultivo ascienden a USD 50 000 por hectárea. Es decir, las organizaciones delictivas manejaban por los dos campos unos USD 600 000 al año con cuatro cosechas.
Información de FF.AA. señala que este 2021 han identificado en toda la frontera norte cinco plantaciones ilegales y cuatro laboratorios clandestinos. (ver infografía)
Pero, ¿qué está pasando en límite territorial con los sembríos ilegales?
Agentes de Antinarcóticos tienen reportes que los narcos colombianos tratan de permear la frontera para expandir sus territorios y desarrollar sus actividades ilegales.
Este movimiento inusual se da por dos razones específicas. La primera tiene relación con la guerra entre organizaciones narcodelictivas que operan en territorio colombiano. Y la segunda causa es una posible experimentación de las mafias para identificar zonas no controladas en el país.
Las fuerzas policiales y militares de Colombia corroboran esos datos. Este Diario conversó con agentes de esa nación y explicaron que en último año han identificado que existe una gran afluencia de bandas delictivas en los puntos de salida al Pacífico.
De allí que zonas como Urabá, Cauca Bajo, Nariño y Putumayo se han vuelto territorios de conflictos entre grupos armados, disidentes de las FARC y guerrilleros del ELN.
“Esa guerra hace que Ecuador sea visto como una nueva plataforma de sembríos ilegales”, señalan.
Incluso, los uniformados colombianos tienen datos de que las mafias están desarrollando nuevas rutas por Ecuador para la salida de cargamentos ilegales. Eso aún se indaga.
“Todos estos desplazamientos se dan por el incremento de producción de droga a partir de la pandemia del covid-19”, señaló un oficial.
En la zona fronteriza de Esmeraldas se han detectado operaciones de 13 grupos armados y mafias asociadas a carteles mexicanos. El último ‘cristalizadero’ encontrado en el sector de La Cadena (San Lorenzo) pertenecía a Los Contadores, un grupo que está en rivalidad con los disidentes de Óliver Sinisterra. En Sucumbíos también hay reportes de estos hechos ilícitos. En este año, los uniformados han detectado que las organizaciones usan a comuneros de poblaciones ecuatorianas y colombianas para que siembren plantas de coca en los islotes o zonas cercanas al río San Miguel.
En el lado colombiano, la captación de comuneros también se realiza a través de amenazas e intimidaciones.
En Ecuador les ofrecen altas sumas de dinero para que cuiden los sembríos. Por eso, los militares ecuatorianos tienen reportes de poblaciones en donde las células de los narcos pagan para que les avisen cuando se realizan inspecciones u operativos.
Por eso, los controles se han reforzado en toda la frontera norte. El Ejército se encarga de realizar patrullajes por el límite fronterizo. La FAE y la Marina efectúan vuelos.