¿Guerreras contra lo correcto? ¿Batalla contra molinos de viento?
Me refiero a la carta publicada el 30-09, por Daniella Hualpa, titulada ‘Hoy decido yo’, en conmemoración del 28, día “por el aborto libre y seguro”. Me sumo a los que menciona en la carta como “quienes aún no entienden la causa de las quejas”: nunca entenderé que una vida humana, que es diferente a la de la madre, pueda ser considerada como un objeto. Si debe tomarse una decisión, lo humano es optar por la vida, las dos vidas; lo contrario abona a una cultura de muerte.
Aclaro mi acuerdo con los otros objetivos declarados: salud de calidad, educación de verdad, aunque asumo que los vemos de forma distinta. Salud de calidad es cero muertes maternas y fetales. No es salud de calidad legalizar el negocio de las clínicas de aborto, o no considerar sus efectos psicológicos (la multiplicación de casos de depresión y alteraciones emocionales, estudiada por Cardoso et all; Gurpegui y Jurado; Burke y Reardon; Fergusson; Wallfish; Zulcic-nakic, entre otros; o mayor propensión al suicidio, en Gissler et all; Reardon, entre otros). La educación de verdad es aquella que dignifica todas las personas, siembra solidaridad, y no disfraza el asesinar con eufemismos.
Por último señalo que, aunque se han establecido causales de in-imputabilidad, el aborto sigue siendo un delito en nuestro país. Y que la apología del delito también es sancionable, aunque se arrope poéticamente. René Patricio Larenas Loor
Estamos todos de acuerdo en que se abra oportunidades para cinco millones quinientos mil compatriotas que están en la desocupación y que a siete de diez personas que no tienen trabajo se les solucione la supervivencia.
Sin embargo, el proyecto de ley “creando oportunidades” ha rebasado su objetivo, puesto que no sólo legisla para este específico modelo de trabajo a futuro, sino que pretende generalizar todas las relaciones venideras entre empleadores y trabajadores.
Claramente propone la precarización del trabajo, lo cual es extremadamente regresivo de derechos y por tanto inconstitucional; esto lo conoce un estudiante de derecho del primer semestre!
¿Cuál la razón para que el gobierno proponga tamaño despropósito?... Tal vez el señor Presidente confía demasiado en el Arquitecto- ministro de Trabajo, ¿o sus asesores del área jurídica son incapaces de hacerle notar las incongruencias legales propuestas, o existe mano oscura que pretende llevarle por camino incierto...? o la finalidad es “vamos porque vamos a la Consulta popular”!
Sea lo que fuere, el Gobierno está en la obligación de fortalecer la institucionalidad, para lo cual deberá, previo asesoramiento de connotados juristas que sí existen en el país, remediar las incorrecciones y remitir como cuerpo independiente de proyecto de ley económica urgente. Luego de treinta días enviar el proyecto de ley de reforma tributaria, que dicho sea de paso adolece de graves inconsistencias doctrinarias fiscales y tributarias así como dentro del marco socio económico.
Gobernar es corregir siempre, mucho más de un Ejecutivo que se precia del “Encuentro”. César Aurelio Molina Pérez