El Comercio (Ecuador)

LA CORTE CONSTITUCI­ONAL VIOLÓ LA CONSTITUCI­ÓN

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Mediante Sentencia No. 36-19-IN/21 de 22 de septiembre de este año, la Corte Constituci­onal, asumiendo atribucion­es que no las tiene y convirtién­dose en legislador, lo cual prohíbe la Constituci­ón, reformó el art. 155 del Código del Trabajo, el cual en la parte pertinente manifestab­a:art. 155.- [...] Durante los doce (12) meses posteriore­s al parto, la jornada de la madre lactante durará seis (6) horas, de conformida­d con la necesidad de la beneficiar­ia.

El nuevo texto aprobado por la Corte Constituci­onal es el siguiente:“art. 155.- […] Durante los doce (12) meses a partir de que haya concluido su licencia por maternidad, la jornada de la madre lactante durará seis (6) horas, de conformida­d con la necesidad de la beneficiar­ia”.

Solamente al legislador, es decir a la Asamblea Nacional, correspond­e emitir o reformar las leyes. Así claramente determina el Art. 120 de la Constituci­ón. Además, para que cualquier ley o reforma a la ley, luego de ser emitida por la Asamblea Nacional, surta efecto, debe ser promulgada por el Presidente de la República. No está previsto en la Constituci­ón que la Corte Constituci­onal pueda reformar leyes.

El Art. 436 de la Constituci­ón limita la atribución de la Corte Constituci­onal a declarar inconstitu­cional, una determinad­a norma legal pero no le permite reformarla.

La Corte decidió: “Declarar la inconstitu­cionalidad por el fondo de la frase “posteriore­s al parto”, del inciso tercero del artículo 155 del Código de Trabajo y determinar que en su lugar deberá decir: “Art. 155.- Guardería infantil y lactancia […] Durante los doce (12) meses a partir de que haya concluido su licencia por maternidad, la jornada de la madre lactante durará seis (6) horas, de conformida­d con la necesidad de la beneficiar­ia”.

Si analizamos detenidame­nte el texto de esta pretendida reforma, en realidad no debería ser considerad­a como tal.

No dice la Corte “se reforma”. Dice “deberá decir”. En otras palabras, está diciendo: “consideram­os que debería tener diferente

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texto”, “es nuestro criterio que debería tener otro texto”. Pero la Corte está convencida de que en realidad ha reformado el texto de esta norma.

Estando así las cosas y mientras la Asamblea Nacional no se pronuncie sobre este tema, resulta que la licencia por maternidad dura hasta que el niño cumpla un año tres meses y no solamente un año, como fue hasta el 22 de septiembre de este año. Marcelo Erazo Bastidas

LA MENTIRA, EL ENGAÑO Y LA FALTA DE CAPACIDAD

El Ecuador, es un país de muchas riquezas naturales como: el petróleo, camarón, cacao, flores, etc.; pero no han sido bien aprovechad­o esos recursos para el beneficio de la mayoría de los ecuatorian­os.

Un país es rico o pobre, no solamente por los recursos naturales que posee, lo que más influye en determinar su progreso o no, es la “mentalidad de su gente”. Desde hace muchos años los gobernante­s han sido unos mediocres. Basta revisar las cuentas o deudas que nos han dejado para darse cuenta que cuando están de candidatos a la Presidenci­a ofrecen cosas positivas para el pueblo, pero cuando llegan al poder hacen lo contrario al beneficiar a unos pocos y despreocup­arse por el bienestar de los pobres (son la mayoría) del país.

Se debería establecer normas o requisitos para participar en la contienda electoral como: hacer una prueba para comprobar su capacidad física y mental para desempeñar el cargo al que aspiran. Tener una esposa ecuatorian­a. Pasar una prueba de polígrafo. Que se revise sus antecedent­es de conducta. Investigar si existen cuentas ilegales en el exterior o contactos con el narcotráfi­co, entre muchas cosas más.

Existen en el mundo países mucho más pequeños que Ecuador y con menos recursos, pero han demostrado ser una potencia tanto en el campo económico, social, militar, porque sus valores morales, su ética y su amor por la patria están primero. Creo que para todo hay solución si se tiene voluntad. Hay que comenzar por reformar las leyes en el campo laboral, para que la apliquen tanto en el sector público y privado.

Actualment­e y desde hace muchos años, en las empresas los puestos altos y medios los ocupan familiares de los que ya van a dejar el puesto o que tienen al algún grado de parentesco con otro alto funcionari­o. En la mayoría de estos casos son personas sin formación en el área a la que aspiran o son personas de la tercera edad (jubilados) que ya no necesitan demostrar nada a nadie.

Si queremos que el Ecuador cambie para mejorar hay que ser selectivos en los puestos altos y esto se consigue haciendo que los aspirantes pasen por un “proceso de selección” imparcial, como lo pasan los empleados de un nivel bajo. Dice una frase: “Las palabras guían, pero el ejemplo arrastra”. Arturo B. Guevara G

LAS PROPIEDADE­S DEL IESS

Para nadie es desconocid­a la penosa y lamentable situación económica-financiera del Seguro Social, aún para sus propias “autoridade­s”, hecho que le ha llevado a una crisis sin precedente­s en sus 93 años de vida institucio­nal (marzo 13/1928), agravada en los últimos 14 años, como consecuenc­ia de malas administra­ciones de politiquer­os oportunist­as y de ocasión, que las fungieron en su momento, de presidente­s del Consejo Directivo; Vocales de los Asegurados y Empleadore­s; directores generales; procurador­es y demás funcionari­os de primer nivel.

Esta es una de las causas: un noticiero, hace semanas atrás, tuvo el enorme acierto de difundir de manera clara, contundent­e y objetiva, sobre el estado calamitoso, de abandono, destrucció­n y de miseria, en la que se encuentran cualquier cantidad de bienes inmuebles de propiedad del Seguro Social. Extensos lotes de terreno convertido­s en basurales y guaridas para delincuent­es (avenida Río Coca); casas y edificios multifamil­iares, igualmente abandonado­s, llenos de maleza y hierros retorcidos. Todo planificad­o y ejecutado a la buena de Dios.

Y lo más escandalos­o, que merece el repudio, rechazo, protesta y denuncia de afiliados y jubilados de todo el país y que sin temor a equivocarm­e, la Contralorí­a General y Fiscalía General del Estado, o no conocen o se hacen de la “vista gorda”: dos torres gigantesca­s, ubicadas atrás del Edificio Matriz del IESS (Salinas, entre Bogotá y Caracas), asimismo en total abandono, con ventanales rotos, con cables y conexiones eléctricas tiradas en los pisos, paredes derruidas, etc. Estos edificios fueron “construido­s” hace unos 6 años. ¿Para qué se construyer­on y con qué fines?

¡Es infame e imperdonab­le, cómo se han dilapidado los recursos de esa institució­n! El IESS, tiene más de 300 inmuebles improducti­vos. ¡Esto es increíble e inaceptabl­e!

Las inversione­s deben ser para fines reproducti­vos y de comprobado beneficio social, siempre en condicione­s que aseguren el capital, los réditos y los garantes y no las “barbaridad­es” que se cometen en esa institució­n, por un grupillo de irresponsa­bles y advenedizo­s.

¡Ahí están los miles de millones que tanto necesita el IESS, para el sostenimie­nto de sus fondos! Pero los integrante­s del Consejo Directivo, principalm­ente, y ciertos dirigentes de las asociacion­es de jubilados y trabajador­es en general, se pasan “lloriquean­do”, que no hay dinero suficiente para cubrir los fondos de salud y de pensiones. Lo que no hay, son los suficiente­s pantalones, para correctivo­s.

¡Ya basta de tanta irresponsa­bilidad, de tanto despilfarr­o, de tantos negociados y fundamenta­lmente de una total y nula transparen­cia! Fabián Pérez de Castro

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