Se debe responder por estudios mal hechos
TRIBUNA DEL PENSAMIENTO PARA EL QUE TENGA UNA IDEA QUE SEMBRAR O UNA VERDAD QUE DIFUNDIR”.
Con frecuencia, obras públicas ya en pleno proceso de ejecución se retrasan y encarecen, debido a problemas y omisiones en los estudios. En estos casos, que representan costos para el Estado, debe sancionarse a los responsables.
Ha ocurrido, por ejemplo, con el mercado central de Portoviejo. La necesidad de construir una poza séptica para el tratamiento previo de las aguas residuales antes de descargarlas al alcantarillado sanitario, no contemplada en el estudio, obligó a reprogramar la obra y buscar financiamiento para el nuevo rubro. Además, no se consideró al área de mariscos, elemental en todo centro de abastos.
INSTITUCIONES DEBEN REVISAR LOS ESTUDIOS PARA QUE NO HAYA SORPRESAS EN LAS OBRAS”
En Manabí se han contratado puentes sin accesos, conjuntos habitacionales sin sistemas de alcantarillado y sin vías de ingreso, construcciones en zonas de riesgo, por mencionar algunos casos.
Lo mínimo que se puede esperar de las áreas técnicas de las instituciones que contratan los estudios es que revisen detalladamente lo presentado, para que no haya “sorpresas” en la ejecución de las obras, que conllevan retrasos y costosas reprogramaciones cuyo precio, al final, lo pagan los ciudadanos.
Los organismos de control deberían actuar de oficio al conocer estas irregularidades que, en la mayoría de los casos, quedan como caros “errores de buena fe”.