AUTOS Y MOTOS SE ACCIDENTAN MÁS
CIFRAS. LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO DEJAN SECUELAS QUE PUEDEN DURAR TODA LA VIDA. MANABÍ ES LA TERCERA PROVINCIA CON MAYOR NÚMERO DE PERCANCES.
Jorge Vera Carranza volvió a nacer el 9 de diciembre del 2017. Quedó más de media hora atrapado entre los hierros de su carro.
Viajaba a Manta cuando su carro se impactó contra un poste.
En los vídeos que se difundieron en redes sociales se lo escuchaba gritar del dolor e incluso pedir que no lo dejaran morir. Pero él no recuerda nada, ni antes ni después. “Del impacto, ese día no está en mi memoria”, aseguró.
Se le formaron coágulos de sangre en la cabeza y estuvo quince días en terapia intensiva. El tratamiento médico redujo la inflamación. Además, tuvo una fractura conminuta, es decir, se hizo trizas parte del fémur.
“Me hicieron una mala cirugía al inicio. Ahora tengo cuatro intervenciones. Me habían dicho que me pusieron clavos de titanio y en la última operación se dieron cuenta de que eran clavos quirúrgicos, que no eran los adecuados”, contó. El hombre de 28 años aseguró que tuvo que viajar a Quito, donde los médicos le solucionaron el problema, pero tenían que cortarle varios centímetros de la pierna.
“Ahora tengo pseudoartrosis y perdí 3,5 centímetros en la pierna. También perdí mi trabajo, porque solo me aguantaron diez meses con permiso médico. Yo estuve en la nada, aun así tuve el apoyo de mi familia y mi esposa”, acotó.
PROCESO. Tres años después, Vera sigue en rehabilitación. “Si dejo de mover la pierna una o dos semanas, a la siguiente ya estoy con dolor de cadera”, indicó. Destacó que en casos como el suyo es importante el apoyo familiar y psicológico, porque “la vida cambia”. “Nunca recibí tratamiento psicológico, pero llegué a pensar que lo necesitaba porque de ser una persona activa, de un momento a otro fue como que me cortaron las alas. Pero la vida es como un juego de ajedrez y con las fichas que tienes se tiene que ganar la partida. Cuando uno se acepta como es, llega la recuperación. Yo acepté que ahora soy una persona con discapacidad”, refirió.
Ernesto Loor tuvo una suerte diferente. Hace dos años, un bus lo impactó por detrás cuando viajaba en su moto. Producto del choque, cayó al pavimento.
“Las personas se acercaron a ayudarme, me puse de pie pero no sentía el brazo y, para variar, la ambulancia llegó 45 minutos después”, agregó.
Estuvo internado solo un día en una casa de salud, pero la recuperación tardó más de dos meses. “No me enyesaron, pero estuve en rehabilitación. El dolor era fuerte, tuve que tomar medicamentos y pese a que me sanó, aún suelo tener dolor en el hombro”, señaló.
RECUPERACIÓN. Los accidentes de tránsito no son un tema fácil para los afectados, ni para los médicos ni para las autoridades. Diego Villavicencio, traumatólogo del Hospital de Especialidades Portoviejo, dijo que al hablar de lesiones por accidentes de tránsito se pueden ver involucrados todos los huesos del cuerpo humano.
“Hay algo global, lo más frecuente, que son las fracturas abiertas, es decir, que el hueso se expone al medio ambiente. Eso ya da un tinte distinto a la fractura, sea el lugar donde sea, porque amerita antibiótico, limpieza quirúrgica previa, tratamiento, quizás inicial con tutores externos, o podría ser definitivo”, mencionó. Dijo que las fracturas cerradas (no expuestas) podrían ser tratadas con yeso, sin necesidad de operación. “Quienes tienen fracturas expuestas pueden perder tejido óseo, lo que puede acortar un brazo o una pierna, dolor crónico si no es bien tratada, en fracturas articulares puede causar artrosis temprana”, señaló. Otra secuela importante son los trastornos neurológicos. “Con una fractura de columna puede haber alteración de la médula espinal o de alguna raíz nerviosa, que puede causar que deje de funcionar una pierna o un brazo”, acotó.
Destacó que cuando ocurre un accidente se debe actuar de inmediato, más si el hueso está expuesto.
“Si pasan seis horas, el paciente tiene un riesgo exponencial de tener un proceso infeccioso, que si no se llega a tratar a tiempo o el cuerpo no tiene la suficiente inmunidad, puede causar una secuela crónica que se llama osteomielitis, que es una infección del hueso que no se cura”, explicó. Comentó que una de las causas por las que las personas deben operarse varias veces es por consolidación