ACUICULTURA, LA NUEVA OPCIÓN DE AGRICULTORES
CHONE. PRODUCEN CHAME Y TILAPIA EN ALBARRADAS.
La agricultura no solo ha sido una fuente de ingreso económico para las personas que han decidido regresar al campo.
Es que muchos campesinos han optado por sacarle provecho adicional a su tierra y, aparte del cultivo, están emprendiendo en la actividad acuícola, específicamente en la cría de chame y de tilapia roja, la cual tiene una gran demanda al ser un pez muy buscado por los comerciantes y comensales de la Sierra y la Costa.
El agricultor Vinicio Vinueza comentó que en la propiedad de su padre, ubicada en el sitio Mosquito de Chone, hay una especie de albarrada que utilizan en el verano para el riego del cacao, plátano, y de otros cultivos.
Señaló que durante la pandemia le dieron la idea de producir chame en la albarrada, y aunque al principio le pareció un poco extraño, optó por invertir en unos cuantos alevines (crías), que lanzó en agosto del año anterior, de lo que en cuatro meses vio resultados.
Le sorprendió que en unos meses pudo capturar chames de hasta libra y media, los cuales está comercializando de a poco.
Mencionó que por la sequía, una de las directrices de los agricultores es que cuando se cultiva algún tipo de pez en estas lagunas, el líquido demora en evaporarse, es decir, el nivel de agua baja poco cuando hay vida dentro de la albarrada o piscina.
COMERCIANTES. Wilter Alcívar es comerciante de chame y tilapia y comentó que en zonas donde la tierra solo era para cultivos o para la cría de aves de corral y de ganado, muchas personas han optado por emprender en la acuicultura.
Señaló que dicha actividad es positiva porque abastece al mercado de peces de agua dulce.
“No todo es fácil, primero hay que conseguir semillas (alevines) buenas del chame; en el caso de tilapias, una variedad que resista al agua de esteros o ríos, de allí, airear la piscina para que los peces no se ahoguen por falta de oxígeno, una alimentación adecuada y los peces crecerán”, explicó.
Antonio Romero, comerciante de chame, indicó que dependiendo del tamaño del pez, varía su precio.
Cuando hay producto, se lo vende como “pan caliente” en el mercado, incluso, personas de otras provincias le encargan este pescado porque su sabor les gusta.
El tacho de chames cuesta entre 80 y 90 dólares.