“CREEMOS EN LA OPCIÓN DE LA REFINERÍA”

Leonardo Orlando• Prefecto de Manabí. DICE QUE EL ACUEDUCTO DEBE SERVIR A TODOS LOS CANTONES QUE ATRAVIESA.

“Ecuador necesita una refinería y un complejo petrolero, y habiendo los estudios para El Aromo esa debe ser la prioridad”.

Así lo afirma el prefecto de Manabí, Leonardo Orlando, quien dice que está dispuesto a liderar la gestión para que se ejecuten estos proyectos y para que el acueducto La Esperanza-el Aromo sirva a los cantones por los que atraviesa y para el fin para el que fue construido.

¿El acueducto La Esperanza-el Aromo es también motivo de gestiones de la prefectura?

Hay dos temas que se están articulando con distintos niveles de gobierno, uno es el acueducto, en nuestro caso por la competencia de riego y drenaje. También hay la aspiración de los municipios por donde pasa el acueducto de que se pueda utilizar el agua para consumo humano y obviamente para riego. Creemos, primero, que el acueducto debe cumplir los fines para los que fue creado, para una refinería. Creemos, como una visión de desarrollo de Manabí, en la opción de la refinería.

Ecuador necesita una refinería y un complejo petrolero, y habiendo los estudios para El Aromo esa debe ser la prioridad.

¿Cuánto han avanzado las gestiones?

Se está creando un comité de gestión donde participemos todos los niveles de gobierno. También hay temas relacionados incluso con energía eléctrica, quién va a asumir el costo operación, temas relacionados con seguridad, con la liquidación de la compañía de economía mixta de la Refinería del Pacífico. En la mesa de trabajo están los tres niveles de gobierno, nacional, provincial y cantonales, y lo que se pretende es incorporar a aquellos cantones por donde pasa el acueducto: Bolívar, Junín, Tosagua, Rocafuerte y Portoviejo. La idea es que todos puedan tener una suerte de utilización de consumo humano, de riego, pero siempre considerando parámetros técnicos legales, económicos, financieros y de sostenibilidad. Estamos dispuestos a liderar el proceso de consolidar un modelo de gestión que articule a otros niveles de gobierno, teniendo muy claro las competencias y los recursos de los que se va a disponer para poder preservar una inversión que es pública.