Pruebas Ser Bachiller
Al parecer el libre acceso a las universidades públicas del país vuelve a tener luz verde para los futuros bachilleres, gracias a la eliminación del examen nacional de evaluación educativa Ser Bachiller, de acuerdo al proyecto de reformas a la Ley de Educación Intercultural. Esta política de ingreso que fue creada en el gobierno anterior fue la responsable de que muchos estudiantes dejasen de continuar sus estudios universitarios, porque no se les daba paso a la carrera que ellos deseaban estudiar, por el hecho de que “no alcanzaban los puntos necesarios” para ello, y otra razón que influía de manera segura, era que se les asignaba un centro de estudios en otras ciudades lejanas a las de su residencia, lo que desilusionaba aún más, porque la economía de su hogar no permitía otros rubros como pasajes diarios, viáticos, ni mucho menor alquiler de departamentos. Si bien es cierto, los estudiantes a más de escoger la carrera de su preferencia, también debían nombrar otras tres o cuatro opciones más “que les asegure un cupo en cualquiera de ellas en caso de no alcanzar la primera”. En un porcentaje mayoritario al 50%, los resultados de las pruebas que obtienen los estudiantes, les da acceso a las carreras opcionales, mas no a la escogida como prioritaria. Muchos estudiantes se resignaron a estudiar la profesión cuyo puntaje les daba acceso, otros optaron por escoger establecimientos privados con la única convicción de prepararse en lo que realmente desean, a sabiendas de mayor gasto económico. No quiero decir que no estoy de acuerdo con las pruebas, si se las tiene que hacer que se hagan, pero se pide que el bachiller escoja libremente la carrera y centro de estudios, y que sea la Facultad o Escuela competente que realice la respectiva evaluación, de acuerdo a los conocimientos adquiridos en las aulas del colegio de acuerdo a la especialidad cursada en él. Porque no veo lógico que a un aspirante de arquitectura o ingeniería deba inmiscuírsele preguntas relacionadas a la medicina, derecho, odontología, etc., o viceversa, ya que su preparación en el Bachillerato fue basada en una especialidad que está encaminada a un objetivo, una profesión en particular. Confiado en que el informe de este proyecto, que ya fue aprobado para un segundo debate por la Comisión Educativa, sea prioritario en la Asamblea, para que se dé el ejecútese en este nuevo año que empezará un nuevo periodo lectivo, y los estudiantes puedan volver a acceder a las carreras afines como anhelan, sin barreras, bajo su preparación secundaria y vocación personal.