El Diario (Ecuador)

LAS MUJERES TAMBIÉN SON MACHISTAS

LA CRIANZA DE LOS NIÑOS DEBE SER EQUILIBRAD­A, PARA TERMINAR CON LA VIOLENCIA MACHISTA.

- NOEMÍ MOREIRA vida@eldiario.ec

El machismo, en la mayoría de los casos, nace en casa, siendo fomentado hasta por las propias mujeres.

A este grupo de féminas se conoce como “mujeres machistas”, ya que actúan como si el hombre fuera la persona más importante de la sociedad, la familia y la relación de pareja.

Es decir, que ellas pasan a tener un rol secundario, mientras que ellos tienen la “voz de mando”. La psicóloga Andrea García explica que este fenómeno “es algo culturalme­nte bien visto y se viene transmitie­ndo de generación en generación”, ya que a ellas se les ha enseñado a realizar los quehaceres del hogar y a los hombres a salir a la calle.

“Desde el momento en que una mujer cree que ella tiene que hacer este tipo de cosas y no le enseña a que el hombre también lo puede hacer, ya está fomentando el machismo y se convierte en una mujer machista”, explica.

Detalla que es complicado cambiar una cultura con la que uno nace y se desarrolla. “Estas mujeres se forman con ese pensamient­o de que tienen que servirle al hombre. Por ello, se le sirve de comer primero al hombre, se le da la mejor presa, lo mejor en todo”, expresa la especialis­ta.

PAREJAS. Pero el machismo no solo se manifiesta a la hora de realizar las tareas hogareñas o tomar decisiones en casa, sino

también en las relaciones interperso­nales.

Por ejemplo, cuando una mujer separada decide rehacer su vida es cuestionad­a por la sociedad, principalm­ente por otras mujeres, mientras que el hombre puede hacerlo libremente.

Incluso, si el hombre es infiel, nunca enfrenta los señalamien­tos de los demás. García indica que para acabar con estos patrones sociales es necesario identifica­r las situacione­s machistas dentro del hogar. “Una vez que se identifiqu­e este tipo de actos, es necesario cambiarlos”, manifiesta. Recomienda que en los hogares se imparta una crianza igualitari­a, donde niños y niñas aprendan lo que es el respeto, trabajo en equipo, independen­cia y el amor propio.

ESTAS MUJERES SON FORMADAS CON EL PENSAMIENT­O DE QUE TIENEN QUE SERVIRLE AL HOMBRE”

1 AUTOESTIMA

Para evitar que más mujeres se vuelvan machistas, es ideal trabajar en la autoestima y en la seguridad de las niñas, para que enfrenten la adultez con independen­cia. Hay que enseñarles que todos tienen las mismas condicione­s y oportunida­des.

2 FOMENTA Y ALABA

No le digas a tu hija que es bonita o que su tarea es ser ama de casa. Debes resaltar sus cualidades y alabar su inteligenc­ia. Recalca su valentía o el gran corazón que tiene para que no sufra maltratos.

3 NO LIMITARSE

Las niñas deben cambiar el pensamient­o de “soy mujer y no puedo hacer esto”. Enseña a tus hijas que las mujeres también pueden realizar actividade­s que hacen los hombres, e incluso sentirse libres y realizadas estando solas.

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Las mujeres se vuelven machistas por el entorno en el que se crían.
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Es ideal que los padres incentiven a sus hijos a realizar quehaceres domésticos.
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ANDREA GARCÍA PSICÓLOGA

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