Debates políticos
Por la frágil democracia que practicamos los ecuatorianos, es que con poca frecuencia se promueve este tipo de eventos entre los candidatos, cuando en la realidad sociopolítica es muy necesario para que la política, como ciencia y arte, no se convierta en “simple politiquería”, en que llegan a aflorar el “discurso patriotero” y el baratillo de ofertas. Esto último, con proyectos que “no tienen pies ni cabeza”, al decir popular. Por ello, es que imparcialmente hay que reconocer que uno de los candidatos nuevos en esta lid electoral, o sea, el Dr. César Montúfar, conocido como un activista en pro de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, ha planteado no usar el financiamiento del Consejo Electoral para que el fisco se ahorre una millonada de dólares; a la vez que también el electorado reciba una más amplia información y orientación política, distinguiendo quién dice la verdad, ya que realmente las cuñas publicitarias y los eslóganes sugestivos no comunican lo esencial, pues lo importante es que los postulantes abarquen los grandes temas o tratarse, y entre ellos los que gravitan sobre el bienestar de la colectividad, tales como la urgencia de contar con un mejor sistema judicial con leyes eficientes y sancionadoras, idénticamente, sobre el creciente desempleo abierto y la creación de no menos 800 mil puestos de trabajo y con la salud llegar a cubrir el déficit hospitalario, laboratorios y especialistas epidemiológicos e insumos médicos; con mayores asignaciones presupuestarias al igual que hacerlo con el sector educativo, concediéndoles a ambas áreas de desarrollo humano una permanente política de Estado, lo mismo con el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), en que el futuro gobierno debe seguirle pagando lo adeudado y declarar como sagrados e intocables sus recursos económicos. Igualmente, practicar la disciplina fiscal, evitando tanto dispendio en gastos improductivos; erradicar la delincuencia común y la organizada, parar el sobreendeudamiento externo; haciendo que este no sobrepase al 40% del PIB (Producto Interno Bruto), como rige en la Constitución, el rescate de los niños mendigos y los ancianos abandonados que ya están en línea de extrema pobreza de un 35%. Así mismo, sin ninguna postergación rehabilitar a los sectores agropecuarios, pesqueros, turísticos, de la construcción y artesanales como generadores de fuentes de trabajo, fortaleciendo a la dolarización y atrayendo la inversión extranjera. Son prioridades a ser atendidas sin ninguna excusa y dándoles soluciones definitivas y no de parches. Sin excluir la problemática sanitaria viral, que tienen que empezar afrontándola hasta que toda la población se vacune.