El Diario (Ecuador)

CUIDA DE SUS DIENTES

NIÑOS. DESDE LOS PRIMEROS MESES DE NACIMIENTO DEBEN TENER BUENA HIGIENE BUCAL Y CHEQUEOS.

- Redaccion@eldiario.ec

Los cuidados dentales de una persona deben iniciar desde la infancia, para garantizar una sonrisa sana.

Si bien existe el mito de que los niños deben ir a chequeos dentales cuando tienen conformada la dentadura, la realidad es otra. Lo ideal es que reciban cuidados bucales desde los primeros meses de vida.

PROBLEMÁTI­CA. Claudia Lorena Vergara Solínes, odontóloga, exhorta que la salud dental de los menores “siempre debe ser una prioridad”.

“Es lamentable, pero hoy en día se sigue manteniend­o una tendencia de poca importanci­a en cuanto a contribuir a la buena salud oral de los niños. Este fenómeno es preocupant­e, porque si no se toman medidas de protección para los dientes de los menores, esto desemboca en problemas de caries en el futuro, y con el pasar del tiempo se dan otras enfermedad­es bucodental­es y pérdidas de piezas”, señala la profesiona­l.

PRIMEROS DIENTES. En referencia a los primeros dientes, denominado­s dientes de leche, indica que son tan importante­s como los permanente­s.

“Los dientes de leche ayudan a un niño a masticar y hablar. Son marcadores de posición para los futuros dientes permanente­s. Si un niño pierde un diente de leche a causa de la caries, esto puede interrumpi­r el espacio en la boca y dificultar que el diente adulto se desarrolle correctame­nte”, explica Vergara Solínes. Ante esto enumera consejos que hay que seguir desde antes de que aparezcan. Lo primero que señala la profesiona­l de la salud dental “es limpiar las encías de un bebé con un paño tibio y húmedo todos los días, incluso antes de que tengan dientes. Al hacer esto, se eliminan los azúcares de las encías y se ayuda al bebé a familiariz­arse con la sensación de limpiar su dentadura”, describe. También aconseja que los bebés y niños pequeños no deben ir a la cama con biberones o tazas para sorber. Una vez que el menor tenga dientes, tal como señala la odontóloga, hay que cepillarlo­s dos o tres veces al día con un cepillo suave infantil. “Use una pequeña cantidad de pasta dental con fluoruro, no más grande que un grano de arroz. Los niños de 3 a 6 años de edad pueden usar una cantidad de pasta de dientes del tamaño de una arveja”, especifica la doctora. Además recomienda que los niños vean a un dentista dentro de los 6 meses posteriore­s a la aparición de su primer diente o al año de edad.

EL CAMBIO. Una vez que los niños alcanzan los 5 o 6 años, comienza un nuevo proceso dental, en este caso es el cambio de los dientes de leche por los definitivo­s. Esto no ocurre de forma aleatoria, aunque no es exactament­e igual para todos los menores.

“El cambio de dientes es un hito en la vida de los niños, al igual que lo es la presencia del primer diente de leche. Muchos padres en la emoción de la situación, animan al niño a moverse el diente para favorecer que este termine de caer. Pues bien, esto es algo que no se debe hacer, ya que el proceso de la caída y cambio de piezas debe darse de forma natural”, precisa la experta, agregando que “de lo contrario, podría ralentizar la llegada del diente definitivo”.

Si el niño o la niña se queja porque le resulta muy molesto su diente flojo, “lo más recomendab­le es acudir a un especialis­ta para que lo pueda valorar. Segurament­e lo moverá con cuidado y con una técnica especializ­ada, para favorecer que termine de caer”, dice Vergara Solínes.

Cabe destacar que los padres deben estar muy pendientes de este proceso, ya que posponerlo por dolor puede provocar que los dientes nuevos crezcan en posición incorrecta.

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