“SEGUIMOS ESPERANDO QUE SE CAPTURE A LOS ASESINOS”
ENTREVISTA. MAGALY VÉLEZ PRESENCIÓ CÓMO UN “SACAPINTA” LE QUITÓ LA VIDA A SU HIJO DE UN DISPARO.
En la memoria de Magaly Vélez sigue presente el momento en que ella y su familia fueron atacados por ladrones, tras salir de un banco.
En ese asalto, la mujer perdió a su hijo Jhonny Fernando Delgado Vélez (26), quien recibió un disparo por parte de uno de los “sacapintas”.
Fue la mañana del 17 de marzo de este año cuando todo ocurrió en la calle Olmedo,
entre Sucre y Córdova, en pleno centro de Portoviejo y ante la mirada de varias personas.
Magaly detalla que han pasado casi cuatro meses desde el crimen y aún sigue esperando que se capture a los culpables.
¿La muerte de su hijo está denunciada formalmente?
Sí, estamos esperando que nos lleguen noticias de cómo avanzan las investigaciones. Nos dijeron que había varios sospechosos, pero todavía no hay nada concreto.
¿Cómo ocurrieron los hechos ese 17 de marzo?
Nosotros habíamos salido en familia en nuestro carro, desde la casa en Crucita, para ir al centro de Portoviejo a retirar el dinero de un préstamo en el banco. Luego de sacar el dinero, salimos de la agencia y nos subimos al auto en el que andábamos, para regresar a casa. No habíamos avanzado ni dos cuadras y el carro se detuvo porque el semáforo estaba en rojo, y fue allí que todo pasó.
¿Pudieron ver a los delincuentes?
Yo pude ver a uno. Este se acercó al carro cuando estábamos esperando que el semáforo cambiara a verde e intentó abrir las puertas. Casi todas las puertas estaban con seguro, pero la de mi hijo, que iba en el asiento del copiloto, no.
Mi hijo, al percatarse de que ese hombre se quería meter al carro, agarró la puerta y se lo impidió, lo que parece que molestó al ladrón, quien sacó un arma, la metió por la ventana y le disparó.
¿En qué se movilizaban los ladrones?
El hombre que disparó se acercó al carro solo, pero según nos dijeron más adelante lo estaba esperando otro delincuente en una motocicleta, y juntos huyeron después de dispararle a Jhonny.
¿La muerte de su hijo se dio en ese mismo lugar?
No. Él nos dijo que estaba sangrando y que lo había herido, por lo que en el mismo carro lo llevamos de urgencia al hospital del IESS y allí, luego de varios minutos, nos comunicaron que había fallecido.
La bala le ingresó por la espalda y le afectó los órganos internos.
¿Qué hicieron después de eso?
Al hospital llegó la Policía. Contamos todo lo que había ocurrido y los agentes nos dijeron que debían llevar el cuerpo al centro forense, para que se le hiciera la autopsia y seguir con las investigaciones. También hicieron un operativo para buscar a los delincuentes.
¿Cómo ha sido seguir la vida sin su hijo?
Es muy duro. Él era el sustento de su familia, se dedicaba a la pesca y al comercio.
Su hijo pequeño siempre me dice: “mi papi está trabajando, ¿cuándo viene?”. Eso es muy duro de escuchar y de explicarle a un niño tan pequeño lo que ocurrió.