Prioridades de investigación
Desde 1962 Manabí dispone de uno de los centros de investigación más antiguos del INIAP. Creada como subestación experimental Portoviejo, en varias ocasiones ha estado en peligro de cerrarse. La primera fue motivada por la gran sequía que afectó la provincia a finales de los 60, y la última al pretender rebajarla a nivel de granja demostrativa. Este centro fue orientado para cubrir zonas de vida del trópico seco, como lo es gran parte de Manabí, generando tecnologías en algodón, maíz, oleaginosas de ciclo corto y otros rubros incorporados posteriormente como yuca, café y cacao, entre otros. Con nuevas autoridades del Ministerio de Agricultura y del INIAP renacen esperanzas de repotenciar la Estación Portoviejo. Para ello conviene priorizar líneas y rubros de investigación. Dentro de las prioridades estaría elaborar un gran proyecto para optimizar el uso del agua para riego de los principales cultivos de ciclo corto, anuales y perennes, estudios que podrían ser en alianza con las facultades agropecuarias de las universidades manabitas. Tarea adicional sería contribuir con estudios para recuperar la casi desaparecida caficultura en esta provincia, abandonada desde la extinción del Consejo Cafetalero Nacional, en este caso también sería muy útil unirse con la Red de Universidades conformada para este fin. Para atender la ganadería y producción de plátano del trópico húmedo, será necesario implementar un centro regional dentro de los ecosistemas productivos, concretamente en territorios del cantón El Carmen, oportunidad que dejó pasar la anterior ministra, oriunda del lugar. Como antecedentes, en los 80 el INIAP heredó del MAG en Calceta la granja ganadera La Margarita, pero que por falta de recurso no se pudo mantener. Igual pasó con el desaparecido proyecto de ganadería de leche con la raza cubana Siboney bajo estabulamiento en el valle del río Portoviejo. Otra área que demanda incorporar a la investigación es la agroindustria para aprovechar los excedentes de cosecha en productos como plátano, yuca, cítricos, hortalizas, etcétera. Muchos de estos recursos se pierden, perjudicando especialmente a los pequeños agricultores que necesitan otras alternativas para diversificar su materia prima. Entre los programas agrotécnicos continuarían como prioritarios el maíz y cacao, por ser una provincia con inmensas superficies de estos tradicionales cultivos.