Crisis hídrica en Manabí
La crisis hídrica de Manabí se debe a la falta de eficiencia en la administración y manejo de la seguridad hídrica, que habiendo existido estudios completos, estos no fueron ejecutados, debido a los politiqueros de turno, dejando a muchos cantones de la provincia sin dotación de agua para consumo humano, crianza de animales y riego.
En la actualidad no existe institución alguna que trabaje en la preservación y conservación de las cuencas hidrográficas, peor hablar de un manejo adecuado de saneamiento ambiental y falta de mantenimiento a las infraestructuras hidráulicas.
La vulnerabilidad hídrica está afectando a la salud y al desarrollo económico de los habitantes de la provincia y el país entero, dada la existencia de un alto grado de contaminación de los principales afluentes que alimentan a las plantas de tratamiento de agua potable, encontrándose que el ICA (índice calidad de agua) revela una elevada presencia de coliformes fecales y diversos patógenos como virus, hongos, bacterias. Podríamos estar hablando del riesgo silencioso de una posible nueva pandemia ocasionada por el agua.
En cuanto al desarrollo económico, ¿cómo podemos hablar de soberanía alimentaria, fomento a la producción agrícola, promover la agro industria y exportaciones, si no contamos con calidad y cantidad de agua manejada de manera integral en la provincia?
Debemos tener presente que el agua está involucrada en los 17 objetivos de desarrollo y sostenibilidad expuestos por la ONU y que Ecuador está lejos de cumplirlos, si es que seguimos con la misma política pública hídrica.
¿Podremos cumplir con esos objetivos de la ONU? ¿Podremos mitigar el impacto ambiental? ¿Podremos mejorar la calidad de agua para consumo humano y dotar de agua para riego? ¡Claro que sí podemos! Y será posible cuando tengamos un ente técnico rector del agua con autonomía técnica, legal y financiera en las 9 grandes demarcaciones hidrográficas que tiene trazado Ecuador, porque de continuar con la misma estructura de política hídrica, manejada por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, lo que se estaría haciendo es postergar el desarrollo de la nación y empeorar el buen vivir de sus habitantes. La voluntad política es imprescindible para lograr los cambios acertados, siendo importante que el poder ejecutivo y legislativo, tomen cartas en el asunto sobre la problemática hídrica que viven la provincia de Manabí y el país.