PALABRAS DE PAZ
El jueves 7 de octubre el papa Francisco participó en la ceremonia final del Encuentro de Oración por la Paz organizado por la Comunidad de San Egidio en la plaza junto al Coliseo, en Roma, y que se llama ‘Religiones y Culturas en Diálogo: Pueblos hermanos, tierra futura’. Muchos creyentes se reunieron, manifestando cómo la oración es la fuerza humilde que da la paz y quita el odio de los corazones. El Papa y los líderes de otras religiones lo dicen teniendo el Coliseo a sus espaldas. “Este anfiteatro, en un pasado lejano, fue lugar de brutales entretenimientos de masas: combates entre hombres o entre hombres y animales. Un espectáculo fratricida, un juego mortal hecho con la vida de muchos. Pero también hoy se asiste a la violencia y a la guerra, al hermano que mata al hermano como si fuera un juego que miramos de lejos, indiferentes y convencidos de que nunca nos tocará”, ha dicho el Papa. “El dolor de los otros no nos urge. Y ni siquiera el dolor de los que han caído, de los migrantes, de los niños atrapados en las guerras, privados de la despreocupación de una infancia de juegos”, añadió. Asimismo dijo que “no podemos permanecer indiferentes ante el dolor de los otros”, y por el contrario “es necesario empatizar y reconocer la humanidad común a la que pertenecemos, con sus fatigas, sus luchas y sus fragilidades. Pensar: ‘Todo esto me toca, hubiera podido suceder también aquí, también a mí’”. El Pontífice también explicó que hoy, en la sociedad globalizada, se hace del dolor un espectáculo, y por eso “necesitamos construir compasión”: “Sentir con el otro, hacer propios sus sufrimientos, reconocer su rostro. Esta es la verdadera valentía, la valentía de la compasión, que nos lleva a ir más allá de la vida tranquila”, dijo el papa Francisco.