“AHORA SOY UNA MUJER DEDICADA A MI FAMILIA”
FAMOSA. MARITZA RODRÍGUEZ RECHAZÓ LAS CRÍTICAS POR SU NUEVA VIDA.
La recordada estrella de melodramas como ‘El rostro de Analía’ o ‘La casa de al lado’ explotó contra una fanática y puso una pare a los cuestionamientos que recibe por haberse convertido al judaísmo y abandonado su carrera en el mundo de la actuación.
TIENE A DIOS EN SU CORAZÓN. Todo sucedió cuando Maritza recibió la crítica de una fan en medio de una transmisión en vivo, quien le dijo: “Pobre mujer, perdió su identidad por seguir la religión de un hombre. ¡Qué pena! Se ve tan triste”.
Ante esto, la exestrella televisiva contestó: “Yo quisiera aclararles algo a todos y saber qué tanto ven más allá. Eso a mí me impresiona, cómo hay gente que pretende saber más de tu vida que tú. ‘Que se le ve en los ojos la tristeza, pobre mujer’. ¿Pobre mujer? Ay, mi vida, tú no sabes lo feliz que yo soy hoy en día. Pobre antes más bien”, respondió la famosa, quien radica en Israel junto a su familia.
Luego añadió: “Ahorita yo
AÑO
EN QUE MARITZA RODRÍGUEZ SE ALEJÓ DEL MUNDO DE LA ACTUACIÓN.
bien mi dinero que no tengo que matarme para trabajar. Trabajo, eso sí, trabajo de maestra, soy coach espiritual, me hablan para hacer publicidad, o sea yo trabajo, yo gano dinero, yo soy feliz, no me tengo que matar. Y tengo a Dios en mi corazón. ¿Y tú me dices a mí pobre mujer? ¿Pobre quiénes? Pobres quienes tienen que vivir de verdad una vida para complacer a los demás”.
NO ES PERFECTA. Pero sus declaraciones no quedaron allí. La colombiana también reveló que ahora tiene tiempo para enfocarse en la educación de sus hijos, algo que con la vida que llevaba como actriz no hubiera logrado.
“Yo todos los días le invierto a mi carácter porque no crean que yo soy perfecta. Todos los días tengo la manera de aprender, de corregir, de poderle generar a mis hijos una inteligencia emocional, darles herramientas… Eso es vivir. Y tener el tiempo porque la vida que yo llevaba de antes no me daba el tiempo para yo poderle dedicar
La exactriz Maritza Rodríguez (46) rechazó haber perdido su identidad tras casarse con un judío ortodoxo.