ES INCÓMODA Y AFECTA MÁS A MUJERES
LA ROSÁCEA AFECTA LA PARTE CENTRAL DE LA CARA.
La rosácea es una afección cutánea crónica e inflamatoria que suele aparecer en la cara y puede afectar todo tipo de pieles.
Se caracteriza principalmente por la presencia de un enrojecimiento de las mejillas que puede ser continuo o intermitente y suele acompañarse de pequeñas pústulas, haciendo que a veces se confunda con acné.
La dermatóloga Ana Cristina Macías asegura que esta afección es más común en mujeres que en hombres, de entre 30 y 50 años, con mayor evidencia en pieles blancas que en oscuras, pero recalca que aparece en cualquier tipo de piel. “No es una enfermedad que ponga en peligro la vida del paciente o que sea contagiosa, pero produce una alteración estética de la cara que afecta la autoestima de la persona y sus relaciones sociales”, explica la especialista.
Agrega que esta afección aparece alrededor de las cejas, las mejillas, la barbilla y la nariz.
CAUSAS Y SÍNTOMAS. Señala que su aparición depende de varios factores que propician su desarrollo o lo empeoran, como el tipo de piel, la herencia genética, cambios hormonales, la dieta, la exposición solar, el estrés o algunos medicamentos.
Otros factores son la menopausia, el consumo excesivo de alcohol y comidas picantes. tan enrojecimiento de la piel, que afecta especialmente a la nariz y las mejillas (esta zona suele inflamarse). Macías indica que también aparecen granos en la frente, barbilla y mejillas, por lo que suele confundirse con acné o dermatitis. También ardor, sensibilidad en dicha zona y picazón, irritación o hinchazón en los párpados. “La persona puede pasar períodos largos de tiempo sin volver a experimentar los síntomas, los brotes pueden reaparecer en cualquier momento. Por ello, sus cuidados deben ser permanentes”, explica.
TRATAMIENTOS. La dermatóloga asevera que esta afección no tiene cura, pero hay tratamientos que permiten suavizar los síntomas. Asimismo, los tratamientos varían de acuerdo al tipo de piel y el paciente. La mayoría de éstos se dan mediante fármacos como antibióticos y derivados de las tetraciclinas, preparados tópicos, terapias con láser o luz intensa pulsada. Para los casos graves, la técnica láser ayuda a reducir el enrojecimiento o en el caso de tener la nariz hinchada, la cirugía puede contribuir a una mejora de su apariencia extirpando el tejido afectado.
Macías recomienda evitar cualquier cosa “que pueda dilatar los vasos sanguíneos, es decir, ampliar el flujo sanguíneo a la cara”,
NO ES UNA AFECCIÓN QUE PONGA EN PELIGRO AL PACIENTE, PERO AFECTA SU AUTOESTIMA Y SUS RELACIONES SOCIALES”
ANA CRISTINA MACÍAS
DERMATÓLOGA
por ello no se debe tomar café, bebidas con alcohol; evitar los baños calientes y otros factores que provoquen calor y ansiedad emocional.
También evitar productos cosméticos fuertes que puedan incrementar la rosácea.