YESSENIA NO QUISO PROTECCIÓN
MODELO SE REHUSÓ A SER PARTE DEL PROGRAMA DE TESTIGOS PROTEGIDOS.
Un juez de la Unidad Judicial de Montecristi ordenó destruir los 100 bloques de cocaína que la Policía incautó en una camioneta en la parroquia La Pila.
La droga se encontraba en dos sacos y los narcos la dejaron en el balde del carro en una gasolinera.
Según el informe de la Policía, los narcos vieron a un grupo de uniformados que ejecutaba un operativo en la vía a Montecristi y abandonaron el carro que, según los registros, había sido robado en la provincia de Cañar. El informe de la Policía señala que los “ladrillos” de droga estaban envueltos con cinta de embalaje y eran identificados con hojas impresas donde constaban los números “777”. Al abrir los paquetes descubrieron que cada uno tenía grabado un sello con la palabra “LION”. Actualmente los agentes de la Unidad Nacional de Investigación de Delitos Transnacionales (UNIDT) buscan a las personas que abandonaron la droga. Se investiga si la droga iba a ser llevada al extranjero por vía aérea o marítima.
Yessenia Álava, la modelo que fue asesinada en un segundo atentado, había descartado el resguardo policial.
Ella sobrevivió a un ataque a balas ocurrido el 18 de julio del año pasado y al recuperarse, no quiso presentar la denuncia ni entregar su número telefónico para recibir protección a través de un botón de seguridad, informó el coronel Nelson Almendáriz, jefe de la Policía de Manabí.
“Tampoco quiso ingresar al programa de testigos protegidos de la Fiscalía”, expresó.
El oficial contó que el primer atentado quedó impune porque la familia de Álava evitó revelar si tenía enemigos, deudas o problemas empresariales. También se rehusaron a dar declaraciones, agregó. Almendáriz dijo que la modelo, de 50 años de edad, sólo recibió protección en tres casas de salud donde estuvo internada: en el hospital Rafael Rodríguez Zambrano, en el del Seguro Social y en el Hospital de Especialidades Portoviejo.
ESTA VEZ TAMPOCO. Luego, por la falta de colaboración de su familia, no pudieron seguir dándole protección. “Ahora, al sufrir el segundo atentado, donde perdió la vida de contado, tenemos el mismo problema por la falta de colaboración de sus familiares”, acotó el oficial.
El crimen se registró el miércoles a las 20h00, cuando la víctima salía de hacer terapias de un centro médico, ubicado en la calle 17 y la avenida 38. La Policía investiga si había recibido amenazas de muerte.
“El silencio que guarda la familia impide a la Policía seguir con la investigación y, por ende, es difícil garantizar una buena seguridad”, agregó.
La Policía desconoce qué tipo de actividad ejercía la víctima porque sus parientes evitaron entregar información sobre su vida como modelo.
SU ESPOSO. En noviembre del 2021 también mataron a su esposo, Jhon Jairo Hincapié, en el barrio 8 de Abril, cuando viajaba en un Chevrolet Captiva. Almendáriz reveló que en esa ocasión, la mujer también decidió guardar silencio.
En la ejecución de Hincapié también falleció Raúl Franco. Este doble crimen quedó impune.
La modelo Yessenia Álava fue ejecutada por un sicario que escapó en un vehículo. En el atentado también resultó herido un hombre que la acompañaba al recibir varios disparos en las manos y en los pies. El hombres es venezolano y está fuera de peligro. El cadáver de Yessenia fue trasladado al Instituto Forense de Manta y es velado en la funeraria Santa Marianita, en la avenida Flavio Reyes. Hoy será sepultada en el cementerio Parques del Recuerdo.