La educación es la solución
La violencia criminal en Ecuador en los últimos años se ha incrementado, situación que se ha salido de las manos y causa sin duda pánico en los ecuatorianos, quienes no pueden salir con sus familias un fin de semana, sin presenciar cualquier acto criminal, porque el miedo está latente a raíz de cada noticia publicada en redes y medios de comunicación, o en algunos casos el ciudadano mismo hace presencia de estos hechos que van sumando crímenes y restando vidas. Incertidumbre es la palabra que define lo que siente el ciudadano común, por cada hecho que sucede y se publica en los medios, esa misma inseguridad es la que despierta el deseo por salir de un país altamente contaminado por la criminalidad, y que se teme por la vida de sus hijos y familiares que salen a diario con el fin de trabajar o educarse, con temor de que en alguna esquina sea víctima sin razón del infortunio. Pero ¿qué se debe hacer para frenar la violencia criminal? La respuesta más sensata es que nunca cesarán los crímenes en un país, y menos en donde existe la corrupción desde los altos mandos, pero si en algo se puede reivindicar es en enfrentarla, con educación, con un sistema social justo en donde haya empleo, porque la raíz de los problemas es el bajo índice educativo sumado de la pobreza existente. La educación es la solución, para acabar con las altas cifras de menores de edad que en las calles delinquen o consumen algún tipo de droga, jóvenes que a su corta edad ya están cumpliendo penas por tráfico de drogas, homicidios, o tenencias de armas, influenciados por la falta de educación, entorno en que viven, problemas familiares, o situación económica.
Indudablemente se deberían crear leyes más firmes y hacer que sean cumplidas a cabalidad, y si de alguien se debería tomar un ejemplo debe ser del presidente salvadoreño Nayib Bukele, que se ha llevado el total aplauso y admiración de varios países por poner mano dura ante la criminalidad, implementando medidas estrictas para los delincuentes quienes pierden su derecho, ese mismo que tanto reclaman.
A Ecuador le hace falta mano dura, porque es inaudito que las cifras de delitos y muertes vayan en aumento cada día, y es que el crimen organizado no solo se maneja fuera, también esta contaminación ha llegado hasta el sistema de justicia, ahí donde como ciudadanos deberíamos sentir protección, se experimenta desconfianza.