Condiciones para el diálogo
Las posibilidades para que se abran las puertas hacia un diálogo entre el Gobierno y la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) cada vez son más cercanas.
La primera señal se produjo la tarde de este sábado cuando Francisco Jiménez y Juan Carlos Holguín, ministros de Gobierno, y de Relaciones Exteriores, respectivamente, y una delegación de la Conaie presidida por Leonidas Iza, se reunieron en la Basílica del Voto Nacional en Quito.
Aún no existen compromisos, pero de por medio está la predisposición indígena de designar una comisión para seguir con el proceso.
Mientras que del lado del Ejecutivo se accedió al pedido de la Confederación de derogar el decreto 459 del estado de excepción que regía en las provincias de Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Pastaza.
La mediación
¿Cómo y cuándo debe producirse este diálogo? ¿Quién debe estar al frente? ¿Cuánto tiempo debe durar? ¿Debe ser en un lugar neutral? Estas interrogantes fueron despejadas por dos expertos en mediación y resolución de conflictos.
Alicia Arias, especialista en esta materia, explicó que los problemas sociales son los más difíciles de manejar, porque intervienen múltiples actores.
A su criterio, esta es la primera complejidad porque son las partes en conflicto las que deben ponerse de acuerdo para designar un mediador que deberá encargarse de modificar la relación de fuerzas y tratar de crear un equilibrio que permita generar las condiciones para el inicio de las conversaciones.
Generar confianza
Además, como “mediador legitimado por las partes” deberá entender y empaparse de las demandas de un lado y otro. Esto permitirá generar confianza para bajar el nivel de conflicto.
Otro factor importante es que las propuestas que salgan de ese diálogo sean de posible cumplimiento, caso contrario será un saludo a la bandera.
El mediador debe ser un experto en estrategias de comunicación y resolución de conflictos y debe ser neutral; no puede ni debe tomar decisiones, sino que debe facilitar que las partes lleguen a un acuerdo y guardar la confidencialidad. El mediador no debe ser la “estrella”. Los héroes del proceso son las partes.
No hay plazos
Estos diálogos no tienen un tiempo establecido, porque todo depende de la complejidad de los temas que se van a tratar, aunque también tiene relación con la urgencia que tengan las partes. En este caso, hay urgencia porque la movilización de la Conaie está generando una conmoción nacional, expuso Arias.
Jaime Vintimilla, docente universitario, coincidió que la mediación es un mecanismo de diálogo, manejo y solución de conflictos que se basa en la intervención de un tercero o un equipo de personas que ayuda a las partes a encontrar soluciones de mutuo beneficio. (SCC)-(I)