Por los senderos de la armonía y la plenitud
Escucha la real sabiduría de tu cuerpo que se expresa a través de las señales de comodidad o incomodidad. Cuando elijas una conducta determinada, pregúntale a tu cuerpo: ¿Cómo te sientes acerca de esto? Si te contesta con señales de malestar ¡cuidado!, Si te responde con alegría y comodidad ¡adelante!
Vive el momento presente, es el único que tienes. Pon tu atención en lo que es y contempla su plenitud a cada instante. Ten una aceptación psicológica total y absoluta de que este momento es como debe ser. ¿Cómo podría ser de otra manera? Este momento es como es, porque el Universo es como es. No luches contra el Universo.
Tómate un tiempo para estar en silencio y acallar el diálogo interno. Guíate por tu intuición y no por interpretaciones impuestas externamente de lo que es bueno y de lo que no es.
Renuncia a tu necesidad de aprobación y aceptación. Esta decisión te brindará gran libertad.
Cuando reaccionas con enojo o con violencia ante una persona, una situación o una circunstancia, reconoce que luchas contra ti mismo. No seas tan duro contigo.
Cuando reaccionas con demasiada intensidad hacia alguien ya sea en amor o en odio, reconoce que esa persona es un reflejo de tu ser. Utiliza como espejo para guiar tu evolución espiritual.
Suelta la carga del juicio y te sentirás mucho más ligero.
No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea a través de la comida, la bebida o las emociones tóxicas.
Remplaza tu comportamiento motivado por el miedo, por comportamiento motivado por amor.
Comprende que el mundo físico refleja el proceso de nuestra conciencia. Es importante limpiar el medio ambiente de desechos tóxicos y de la basura que contamina nuestra tierra, sus ríos y sus océanos, pero, es mucho más importante limpiar las ideas tóxicas que contaminan la mente humana.
Qué gran profundidad en lo que expresado un día por Dr. Depak Chopra y que grato sería poder asimilar y aplicarlo en nuestra apresurada vida humana, más aún ahora en que la sociedad se desenvuelve agitadamente en un marco de violencia, estrés, vanidad, egoísmo, quienes paulatinamente quizá sin saberlo, van aislando a la paz que es el único tesoro en el alma para armonía del cuerpo y el secreto que lo conducirá a encontrar la plenitud.