Desarrollo y equidad en la sociedad
“Mientras la pobreza, la injusticia y la evidente desigualdad persistan en nuestro mundo, nadie podrá realmente descansar “(Nelson Mandela).
La pobreza afecta de distintas formas; los datos muestran que el 32,2% de ecuatorianos vive con menos de 2,8 dólares al día. Los niños son los más vulnerables ante estas condiciones de pobreza, debido a su dependencia física, emocional, económica y social. Están además, diversas comunidades que son olvidadas, abandonadas, al ser lugares apartadas de las ciudades, con difícil acceso.
La pobreza bien entendida no se trata solo de la falta de ingresos, sino también de la privatización de acceso a los derechos correspondientes para un nivel de vida digno y adecuado. Ante ello, debemos analizar algunos factores claves que impiden que las naciones alcancen el pleno desarrollo.
a) Corrupción. - El problema de la corrupción no es un hecho aislado, exclusivo de nuestra sociedad ecuatoriana; se dice que, en los países subdesarrollados, la corrupción se instala como vocación porque no existen otras alternativas para enriquecerse. En nuestro caso, en Ecuador, la situación es preocupante debido a que mantenemos un nivel muy débil de desarrollo y un alto grado de corrupción. Sin duda, la corrupción es un enemigo de la sociedad, el cual, nos causa mucho daño (Tarira, 2000).
Una de las propuestas para erradicar la corrupción es la transparencia; trabajando con acciones honestas, respetando las leyes y los debidos procesos; brindando a la ciudadanía acceso a la información; rindiendo cuentas, tanto en la toma de decisiones como en la ejecución; transparentando mediante veedurías, observatorios, escuelas de formación, asambleas, audiencias públicas y/o comités ciudadanos de selección de autoridades. También, denunciando los casos de corrupción con sus debidas pruebas a quienes estén incumpliendo con la ley (Cruz, 2020).
b) Transparencia en la política social. - Cuanto más transparente sea la política social, más fácil será cumplir con los compromisos sociales, así como obtener y evaluar los resultados que de ella se esperan. Para lograr tal transparencia, es necesario establecer explícita y públicamente, los objetivos y metas específicos de los programas a corto y largo plazo, así como de la política social en su conjunto y los medios con los que se alcanzarán estos propósitos.
Esto promueve a crear mecanismos de financiación que aseguren garantía, estabilidad y delimiten los subsidios necesarios para el cumplimiento de la solidaridad y la sustentabilidad financiera; precisando su origen y destino, para que sea explícita la relación entre el esfuerzo de financiamiento realizado por los afiliados o contribuyentes y las prestaciones o garantías recibidas. Allí, es importante, las relaciones entre los diferentes agentes y sus responsabilidades, así como contar con “contratos” explícitos.
Debe ser estricto el cumplimiento de mecanismos de realización y difusión de evaluaciones, mediante información e indicadores oportunos y regulares sobre recursos, insumos y resultados, y análisis de desempeño de sistemas y organizaciones, en el marco de los objetivos generales o sectoriales, tanto para actividades simples como para resultados complejos, y con una continuidad que permita consolidar los cambios deseados. Es decir, se debe contar con el suministro y la difusión regulares de información, que brinden elementos para la
Rendición de Cuentas (CEPAL, 2000).
c) Guerras o conflictos. Las guerras y los conflictos internos, causan movimientos forzosos, sufrimiento, crisis sanitaria, económica y política; hostilidades, situación de inseguridad e incluso la muerte. Estos conflictos perjudican a millones de personas y generan impactos desastrosos en la búsqueda del desarrollo de un país, agravando la situación humanitaria y generando inseguridad alimentaria. A nivel mundial, por ejemplo, aún siguen algunas guerras o conflictos activos. Para erradicar esta situación, se tiene que acabar con la impunidad por crímenes de guerra en la humanidad y el genocidio. Además, conllevar a la comprensión de no justificar la violación de las medidas de protección de los derechos de la población.
d) Pobreza. - Uno de los objetivos es erradicar la pobreza extrema, con un reparto más justo de los recursos acorde a las necesidades. Voluntarios, grupos sociales, están trabajando arduamente para conseguir soluciones a este caso. De nuestra parte, la colaboración, la solidaridad,
La visión central de elevar los niveles de bienestar del conjunto de la población no se logrará sin avances significativos en la consolidación de economías dinámicas y competitivas, capaces de enfrentar los retos de un mundo globalizado. La equidad y el desarrollo económico, incluida su dimensión de desarrollo sostenible son, en este sentido, elementos de una misma estrategia integral, que se entrecruzan de manera compleja.
El desarrollo social no puede descansar exclusivamente en la política social, así como el crecimiento y la política económica; no pueden por sí solos asegurar el logro de objetivos sociales, independientemente de la manera en que se construye la política social (CEPAL, 2000). Algunos elementos que conectan el desarrollo económico con el social son: la generación de empleo e ingreso y la estabilidad de ambos; la superación de heterogeneidades productivas heredadas y de reciente creación mediante políticas que permitan potenciar la contribución de las pequeñas empresas al desarrollo; la posibilidad de canalizar una mayor proporción de recursos para el mejoramiento del capital humano; la protección social o programas integrales de lucha contra la pobreza, en forma consistente con una sana política fiscal.
En todos estos planos, los patrones de desarrollo económico no son “neutrales” en términos sociales y es posible, por lo tanto, encontrar y promover encadenamientos sociales más eficaces, los que, además, incrementan el impacto de la política social. Al mismo tiempo, el desarrollo social, la reducción de la desigualdad y la eliminación de toda forma de discriminación, crean condiciones favorables para el desarrollo económico.
El desarrollo también debe tener como metas construir un clima social y humano de mayor seguridad y confianza mutua; consolidar un orden político democrático con más participación de las personas en la gestión y las decisiones públicas; difundir el bienestar hacia quienes tienen menos acceso a los beneficios de la modernidad; tomar forma en proyectos colectivos en que los ciudadanos adquieran un mayor sentido de compromiso y pertenencia respecto de la sociedad en que viven; y buscar la protección y mejoramiento del hábitat natural para quienes lo habitan hoy y quienes lo harán en el futuro. Este conjunto de procesos virtuosos es la materia que da forma integral al desarrollo (CEPAL, 2000). (NNM)