En Belén arrancaron festejos navideños con el tradicional encendido del árbol
Entre grandes multitudes y un ambiente festivo que recordaba a los tiempos previos a la pandemia, Belén dio el arranque ayer de sus festejos navideños con el encendido del árbol de Navidad, frente a la Basílica de la Natividad donde la tradición cristiana marca que nació Jesús. El evento se realizó con la presencia de las autoridades políticas y religiosas locales, ante la Plaza del Pesebre llena de asistentes y un gran escenario donde se realizaron espectáculos y conciertos musicales, como era costumbre antes del coronavirus. Las imágenes de abundancia de público en un acto icónico como el de hoy no se veían desde 2019, antes del inicio de la pandemia.
Después, la ciudad vio cómo peregrinos y turistas -su principal fuente de ingresos y de trabajo- dejaban de venir a la urbe por las restricciones impuestas por el virus por parte de Israel, que cerró sus fronteras a turistas durante más de dos años. Esto también afectó de lleno a los territorios palestinos bajo ocupación israelí desde 1967, donde se sitúa Belén, y sin control directo de sus fronteras. La ciudad estuvo casi totalmente vacía de visitantes extranjeros también la Navidad pasada, cuando Israel impuso de nuevo un cierre por la irrupción de la variante Ómicron. Con todo, las calles de la ciudad vuelven a tener la presencia de peregrinos, lo que da un respiro y una perspectiva de optimismo para los comercios y la economía local.
Por su parte, en la Ciudad del Vaticano, el papa Francisco alentó a redescubrir símbolos navideños tan importantes como el “simple y familiar” Belén, que recuerda “una Navidad diferente a la consumista y comercial”. “El árbol y el pesebre son dos signos que siguen fascinando a grandes y pequeños”, dijo el pontífice al agradecer las decoraciones recibidas, entre ellas un belén tradicional de Guatemala con una representación artesanal compuesta por la Sagrada Familia y tres ángeles que adornará el Aula Pablo VI del Vaticano. (EFE)-(I)