El Mercurio Ecuador

La piedad popular, lugar para el encuentro y la evangeliza­ción

- + Marcos Pérez Caicedo/ Arzobispo de Cuenca

El Pueblo de Dios participa activament­e en los actos de piedad popular: peregrinac­iones, procesione­s, pases del Niño, visitas a los santuarios y novenas. Los fieles se identifica­n con estas celebracio­nes y lugares sagrados porque descubren la cercanía del amor verdadero; se sienten acogidos, comprendid­os y perdonados por un Dios que se hace pobre y humilde como ellos, que conoce las alegrías y las tristezas del pueblo.

La religiosid­ad popular tiene un espacio especial de expresión de la fe en los acontecimi­entos festivos, como el Pase del Niño. Movido por su piedad, el pueblo sencillo acude al a estas fiestas, recuerda que su origen está en el Señor, así como también que el Dios que nos amó una vez no deja nunca de hacerlo y nos acompaña en el camino de la vida. De una forma especial, los santuarios, pero también las celebracio­nes religiosas del pueblo, son lugares de misericord­ia, oración, sanación y esperanza.

Guiados por el sensus fidei, los humildes han descubiert­o el camino sinodal, conocen por experienci­a lo que significa caminar y rezar juntos, saben trabajar

Dios siempre se revela a los pobres y los convierte en anunciador­es de la Buena Noticia, como lo hizo con los pastores de Belén, quienes regresaron a sus campos glorifican­do a Dios por lo que habían visto y oído.

El Pase del Niño se convierte en el mejor testimonio de unidad, trabajo y sana alegría que se ofrece desde Cuenca para todo el Ecuador.

juntos en ambiente fraterno y solidario. Dios siempre se revela a los pobres y los convierte en anunciador­es de la Buena Noticia, así como lo hizo con los pastores de Belén, quienes regresaron a sus campos glorifican­do y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto (Cf. Lc. 2,20).

La espiritual­idad católica, desde sus distintas expresione­s tan vivas y significat­ivas, puede salir al

rescate del ser humano, de su identidad y de su vocación a la vida. En ella “aparece el alma de los pueblos latinoamer­icanos y es el precioso tesoro de la Iglesia católica en América Latina, y que ella debe proteger, promover y, en lo que fuera necesario, también purificar” (Benedicto XVI, Discurso inaugural de Aparecida, 2007).

Celebrar nuevamente este año el Pase del Niño, con profunda gratitud al Dios de la Vida, nos lleva a reconocer que es una manifestac­ión de auténtica fe católica y no solo un acto cultural. Descubrimo­s que, acontecimi­entos como éste, son espacios desde los cuales el mismo pueblo, como sujeto, vive y transmite la fe. Por eso decimos que el Pase del Niño, bien organizado, y sin perder su originalid­ad cristiana, se convierte en el mejor testimonio de unidad, trabajo y sana alegría que se ofrece desde Cuenca para el Ecuador, especialme­nte en estos momentos de división, violencia y crisis generaliza­da.

La riqueza y belleza de la piedad del pueblo nos compromete a formar a los agentes de pastoral, especialme­nte a nuestros sacerdotes, en su capacidad para acompañar con actitud de servicio y ser una presencia evangeliza­dora en los lugares de práctica de la religiosid­ad popular.

Valoremos los espacios privilegia­dos de vivencia de la piedad popular, como una forma de acercarnos al pueblo sencillo, que tantas veces está distante de las formas organizada­s de pastoral parroquial (Cf. Reflexione­s y propuestas pastorales a partir de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe 2022, nn. 294-296).

 ?? ?? Los humildes han descubiert­o el camino sinodal, conocen por experienci­a lo que significa caminar y rezar juntos.
Los humildes han descubiert­o el camino sinodal, conocen por experienci­a lo que significa caminar y rezar juntos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador