Expertos urgen recursos para seguridad del agua
Nueva York.- Estados Unidos anunció ayer que en los próximos años dedicará 49.000 millones de dólares a proyectos para mejorar la seguridad del suministro de agua y la infraestructura de saneamiento dentro y fuera del país.
Washington dio a conocer este compromiso, que incluye fondos e iniciativas que ya había puesto en marcha previamente, en el marco de la Conferencia del Agua de la ONU, que se abrió ayer en Nueva York.
Buena parte de la inversión tendrá lugar dentro de Estados Unidos en el marco de los planes de la Administración del demócrata Joe Biden para mejorar las infraestructuras de agua en el país y el suministro en comunidades desfavorecidas.
Actualmente, según la propia Casa Blanca, más de dos millones de estadounidenses no tiene acceso a agua limpia en sus casas y la cuarta parte de los hogares conectados a pozos privados tiene contaminantes en su agua, con algunas poblaciones mucho más afectadas, como es el caso de los indígenas.
Fuera de Estados Unidos, las inversiones anunciadas se centran principalmente en 22 países de alta prioridad, 16 de ellos en el África subsahariana, pero entre los que también figuran Guatemala, Haití, la India y Filipinas.
La Conferencia del Agua de Naciones Unidas busca recoger compromisos voluntarios del sector público y del privado para responder a la actual crisis del agua, tanto con medidas para proteger este recurso como para seguir ampliando el acceso a este recurso vital en todo el mundo.
En esta jornada inaugural de la cumbre, que se cierra mañana, la ONU había recibido ya más de 500 compromisos, muchos de ellos recabados antes de la reunión.
La falta de financiación está lastrando el objetivo de sostenibilidad fijado por la ONU para que en 2030 haya una gestión del agua potable y saneamiento universal, dijeron expertos ayer en un foro en Nueva York, realizado en paralelo a la Conferencia del Agua en la ONU. (EFE)-(I)
Miles de millones de personas en el mundo carecen de agua potable segura y de saneamiento o se enfrentan regularmente a escasez
Linda Thomas-Greenfield Embajadora EEUU ante la ONU*