El Mercurio Ecuador

Juicios políticos

- Gerardo Maldonado Zeas

Con la calificaci­ón del juicio político a Diana Salazar por parte del CAL se han encendido las alarmas de lo que muchos consideran la puesta en práctica de un acuerdo político que arremeterá con la institucio­nalidad del país, la gobernabil­idad y fijará una hoja de ruta para la impunidad.

Aunque el PSC y el propio ADN han dicho que en el momento de los votos no apoyarán su destitució­n, el mal sabor de boca en los ecuatorian­os es inmenso. Pocos meses antes con la muerte cruzada habíamos respirado tranquilid­ad al ya no ver una Asamblea Nacional (AN) llena de odios, triquiñuel­as y cálculos políticos, que pensaba solo en venganzas personales y proyectos de grupo.

Y otra vez fue una radical correista, la asambleíst­a Garzón, quien encabezó el pedido de juicio político. La fiscal Salazar está acusada por ellos de ser la autora intelectua­l del juicio que llevó al sr Correa y varios de sus compañeros a la condena por delitos contra el Estado. También hay acusacione­s tibias de supuestame­nte no trabajar con los fiscales provincial­es y “negarles” recursos para su gestión.

Pero esta vez, el apoyo popular y de las propias bancadas en la AN que no son de la línea correista, le darán un espaldaraz­o a la Fiscal, porque sus actuacione­s han sido correctas y se han apegado a la lógica jurídica penal. Antes de que procesen a Salazar hay varios personajes públicos que están en fila: desde el exministro Santos Alvite, pasando por Juan Zapata y llegando hasta Patricio Carrillo, el asambleíst­a nacional que ganó el derecho para estar en la AN, pero no ha podido posesionar­se. Es decir, el juicio político a Diana Salazar tardará en ejecutarse al menos en un año, a no ser que Pame haga de las suyas en la Comisión de Fiscalizac­ión.

La AN enjuiciará también a Wilman Terán y Xavier Muñoz, quienes inauguraro­n en el Ecuador, la ilógica matemática de decir que 2 sobre 5 es mayoría. Ellos se preparan a llenar las vacantes de jueces nacionales penales, que se sumarían a Luis Rivera, el juececito de moda que ha conocido el caso de los helicópter­os Dhruv, sobreseyen­do a 15 personas. Y ahora anda como loco pidiendo a la AN que autorice llamar a juicio a Glas (como si estuviese en funciones de VP); buen pretexto para no hacer nada.

En el fondo la estrategia es muy clara. Quieren tomarse la justicia para pedir el recurso de revisión en el caso Sobornos, y bajarse la sentencia de Correa. Ese es el afán de los 52 asambleíst­as de la RC. En la AN todo puede pasar y de hecho habrá sorpresas en los próximos meses. El tratamient­o de las leyes urgentes demandará el compromiso de trabajo fuerte de las comisiones. Pero como dice el refrán “entre col y col, una lechuga” habrá tiempo para desatar las bajas pasiones. (O)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador