Andrés Feicán superó obstáculos para brillar en el motocross
EL AZUAYO tiene entre sus planes competir en el Campeonato Latinoamericano y Mundial de esta disciplina en el 2024.
El piloto cuencano Andrés Feicán superó algunos inconvenientes para estar entre los mejores de la temporada en el país. Él se coronó campeón nacional y provincial de la clase MX2 A (250 cc). Sin embargo, para llegar a lo más alto soportó dolor y decepciones, que se mezclaron con alegrías al final de este año.
Feicán, de 19 años, no quiso alejarse por ningún momento de las pistas y compitió en varias ocasiones con su hombro izquierdo luxado. Esta situación impidió para que al azuayo no esté al 100 % en sus carreras. A pesar de ello, ocupó el podio en la mayoría de sus participaciones.
Su manejo fue contundente tanto en el nacional como en el provincial. Su 2023 inició representando al país en el Campeonato Latinoamericano y Mundial de Motocross, disputado en Argentina. “La verdad me fue muy mal, rompió la tapa del motor y se complicó todo. Mi papá (Xavier) improvisó allá, pero las condiciones no fueron las mejores para despuntar en la carrera. Me queda esa espinita para el 2024”.
El piloto del Team Honda, define su año como bueno, puesto que las caídas han sido pocas. “existieron más momentos felices que tristes”.
Para Andrés estos títulos le significan motivación y más compromiso en su carrera. Casi en todas sus competencias participaba con el miedo y la angustia de qué su hombro se desarticule, pero aprendió a sobrellevar eso.
“Todo fue estratégico. Comencé ganando algunas fechas y ya terminé el año manteniendo la ventaja. No siempre hubo podios. Incluso en una válida nacional terminé último, pero trabajo la mente y el cuerpo, y regresé motivado. Estoy picado, siento que no lo di todo y no estaba muy rápido como hubiese querido”.
Apoyo y cierre de temporada
Según Andrés, sus logros no se consiguen solos. Da mérito al apoyo de su familia, la que nunca falta en las diferentes pistas del país. Su padre Xavier es quien está pendiente de la mecánica y del manejo del piloto. Su madre Diana Pérez también está atenta a todos los detalles. Sus hermanas María de los Ángeles y Paula son sus seguidoras más cercanas. “Todos mis seres queridos se juntan para alentarme. Soy el único de la familia en el motocross. Siempre los triunfos los celebro con ellos”.
Tras culminar el año competitivo, el actual monarca de la 250 cc en el Ecuador y Azuay, dedica su tiempo a recuperarse de su operación de hombro que fue realizada en octubre pasado. A más tardar en los próximos días retornará a los entrenamientos en motocicleta. Hasta que eso ocurra asiste al gimnasio y ocupa el