NIÑOS Y JÓVENES
Participaron ayer revestidos de personajes bíblicos, la música navideña acompañó a su paso por las calles céntricas.
Con energía y mucha alegría, al menos 500 estudiantes participaron ayer en el pregón del Pase del Niño Viajero. Ellos retornaban luego de varios años de ausencia. También asistieron familias y representantes de instituciones.
Desde tempranas horas, se observó por las calles aledañas al parque de San Sebastián a niños y jóvenes revestidos con trajes relacionados a la Navidad.
Todos se dirigían a esta plaza para iniciar con el desfile por el pregón de la Gran Pasada que terminaría en el Santuario Mariano del Carmen de la Asunción en el que se celebró una eucaristía.
En el trayecto, niños y jóvenes desplegaron toda su energía y alegría con danzas y coreografías racionales de Cuenca.
Hubo quienes se vistieron de ángeles, cholas cuencanas y pastores. Todo en medio de música interpretada por artistas de bandas de pueblo y agrupaciones de las instituciones educativas invitadas.
Tonos del Niño, música típica de las fiestas locales y otros ritmos alegraron el paso de los niños y adolescentes. Una fiesta se vivió previo a la Pasada del 24 de diciembre próximo.
No podía faltar la familia Vanegas, quienes con un gran despliegue de baile y entusiasmo invitaban a vivir las tradiciones locales. Esta vez vistieron trajes típicos de la Mama Negra, de Latacunga. Y se acompañaron de dos mujeres vestidas de cholitas.
Luisa Coronel y José Luis Venegas son quienes confeccionan los trajes con los que la familia acude a estas celebraciones. Ellos anunciaron que para el Pase del 24 de diciembre estrenarán nuevos trajes y que serán una sorpresa.
Mercy Narváez, directora del Centro de Desarrollo Infantil Ciudad de Cuenca, destacó la importancia de conservar las traiciones a través de los niños. Para ella, son ellos quienes le dan el mejor matiz festivo a esta Pasada.
Al finalizar el desfile, la ima
gen del Niño fue llevada al interior del Santuario Mariano para una misa a cargo de monseñor Fernando Ortega, obispo auxiliar de Cuenca, y concelebrada por monseñor Marco Martínez.
Antes de ingresar, en el atrio del templo, los devotos del Niño Viajero le rindieron honores, lanzaron chagrillo (pétalos de rosas) y lo tocaron pidiéndole bendiciones. (FCS)-(I)