¡Adiós 2023, Bienvenido 2024!
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa recientemente aseguró que el país está en su peor momento económico y que las soluciones no son fáciles, pues se tiene que enfrentar un déficit anual de 5.000 millones de dólares, que significan el 4% del PIB. Uno de cada cuatro ecuatorianos vive en la pobreza (4,5 millones), dos millones viven en pobreza extrema, es decir el 10% de la población.
Pero además durante este 2023 fue imparable la ola violencia generada especialmente por las mafias del crimen organizado con una tasa de criminalidad de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que coloca a Ecuador entre los países más violentos del mundo. Se suma la crisis política, deterioro del sistema carcelario, pugnas institucionales, el acto inédito de la denominada muerte cruzada y el adelanto de elecciones, siendo imposible olvidar este año tan traumático y de miedo.
La crisis económica, social, política no mejorará pronto, tampoco retornará en seguida la paz ciudadana sin embargo es fundamental seguir trabajando con honestidad, luchando para mantener metas que lograr, sueños que cumplir, con una actitud positiva, siendo creativos para encontrar formas de solucionar todos los retos que se nos presentan.
A nuestros hijos, a los jóvenes, digámosles: ¡Nunca pierdas la esperanza! Las tormentas hacen a la gente más fuerte y no duran para siempre. Salir reforzado de esta situación adversa nos dará una gran ventaja para la siguiente. ¡Qué la alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha y no en la victoria! nos lo recuerda Mahatma Gandhi.
Sin duda también hay muy buenas enseñanzas que nos deja la grave crisis del 2023: No hay tiempo para malgastar, tan breve es la vida para dimes y diretes, disculpas y resentimientos. Solo hay tiempo para amar y tenemos poco hasta para eso y los grandes bienes en la vida son gratis: abrazar, reír, los amigos, los besos, el amor y sobre todo la familia.
¡A disfrutar el día a día en este nuevo año 2024 con pasión, con amor, con un corazón agradecido de Dios! (O)