Horas de tensión vivió Cuenca
NEGOCIOS CERRARON sus puertas, el servicio de transporte urbano y el Tranvía suspendieron actividades. Autoridades anunciaron controles.
Cuenca vivió ayer momentos de caos y zozobra por los hechos delictivos que derivan de una crisis carcelaria. El clímax de incertidumbre se generó pasadas las 15:00. Los propietarios de negocios comerciales del Centro Histórico optaron por cerrar las puertas por el temor de saqueos ante los sucesos que se podían observar en los diferentes medios de comunicación que suscitaban en otras ciudades del país.
De la misma manera, los padres de familia acudieron a los centros educativos para retirar lo más pronto posible a sus hijos. Esto tras oficializarse por el Ministerio de Educación la suspensión de clases presenciales por virtuales hasta el viernes 12 de enero.
En redes sociales se comunicó también que la Terminal Terrestre de Cuenca suspendió labores. Asimismo, los mercados e instituciones financieras cerraron por seguridad.
La circulación vehicular se intensificó en varios sectores de la urbe. La causa principal era que las personas querían regresar a sus hogares.
La Cámara de Transporte de Cuenca emitió un comunicado alrededor de las 16:30 para anunciar la suspensión del servicio de buses.
También, la Unidad del Tranvía paralizó ayer desde las 17:30 el servicio por precautelar la seguridad de personal y de usuarios.
Acciones
Previamente a estos sucesos, las autoridades locales y provinciales se reunieron en la mañana para anunciar algunas acciones para enfrentar la inseguridad.
El principal objetivo es for
talecer los controles para la calma de la población. Además, se activó el puesto de mando unificado que opera desde el Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC) para tomar acciones en conjunto y que tendrán una sola vocería.
Milton Benítez, gobernador del Azuay, habló de un “trabajo articulado” entre la Gobernación, Prefectura del Azuay, Municipio de Cuenca, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, entre otras instituciones del Estado y organismos de socorro.
Para los controles, especialmente en Cuenca han sido distribuidos 600 uniformados
que podrían incrementar con el transcurso de las horas. Según Cristian Zamora, alcalde de Cuenca, se trata de 200 policías, 200 militares y otras 200 efectivos que corresponden a la Guardia Ciudadana, Agentes Civiles de Tránsito y personal municipal.
Asimismo, colaborará el Cuerpo de Bomberos y se solicitará que la guardia privada que tiene la Corporación Municipal realice recorridos en los espacios públicos ubicados en los entornos de las edificaciones a su cargo.
El resguardo y controles se priorizan en puntos estratégicos como las plantas de potabilización de agua potable,
antenas de telecomunicaciones, centros educativos y zonas conflictivas de la ciu
En la mañana de ayer se anunció que 11 centros educativos de las cercanías de la cárcel de Turi suspendían clases presenciales. Luego cambió esta medida que se amplió para todos los planteles.
Las universidades de Cuenca resolvieron también suspender actividades por seguridad de sus estudiantes. Los gremios como la FEUE expresaron su preocupación por hechos violentos.
El Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Turi continuaba ayer bajo el control de los privados de libertad con 49 guías retenidos y 12 de cocina. Así se intenta presionar al Gobierno. dad. En este último punto se enumeró a sectores como: Chola Cuencana, Terminal Terrestre y los alrededores del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Turi.
De su lado, Juan Cristóbal Lloret, prefecto del Azuay, reiteró que junto con el Municipio se apoyará con todo el soporte logístico y movilización para reforzar la seguridad en Cuenca y toda la provincia. (BPR)-(I)