LA CARRERA
De Cine y Audiovisual, en su proceso de transformación, imparte enseñanzas teóricas y prácticas de acuerdo a las nuevas tendencias. Es un campo que tiene aún mucho por explorar.
En la esencia de las nuevas tendencias, con una mirada de innovación en el mundo cinematográfico y del cortometraje, a la par con las nuevas tecnologías. Ese es el perfil del profesional que se consolida en la Carrera de Cine y Audiovisuales de la Universidad de Cuenca.
En un giro radical impulsado desde 2021, esta carrera prepara a sus estudiantes en áreas como dirección de fotografía, dirección de actores, montaje y más.
Giovanny Narváez, director de la Carrera de Cine, enfatiza que los estudiantes se preparan en la producción de cortometrajes desde una perspectiva artística. También pueden incursionar en el área audiovisual.
En la actualidad se da énfasis a la especialización en cortometrajes y a futuro se apostará por el largometraje.
En ese sentido, el proceso de enseñanza-aprendizaje se base en una malla curricular que da énfasis a la práctica. Se trabaja en aspectos como el sonido, iluminación, edición de fotografía, entre otros aspectos.
Y, según Narváez, se complementa con una base teórica que nutre al estudiante con un componente de reflexión filosófica, semiótica y artística. Es decir, con materias que conducen al estudiante a reflexionar sobre la importancia de los contenidos y mensajes que trasmiten los cortometrajes y el cine.
Precisamente, Amanda Vargas, estudiante de séptimo ciclo, descubrió en el cortometraje un agente de concienciación
Así entre los temas puestos en escena versan sobre la sociedad y sus realidades, los saberes culturales, la música, la comunicación, entre otros. Narváez indica que incide el contexto de donde procede el creador.
Amauta Lozata, por ejemplo, aprovechará para transmitir hacia los demás los saberes de su cultura Saraguro, en Loja. Su cortometraje resaltará la aplicación de la medicina ancestral de su comunidad quichua.
Giro radical
La carrera de Cine experimenta un giro radical desde el 2021. Narváez enfatiza que se debe al empuje de autoridades de la Universidad de Cuenca como la rectora María Augusta Hermida, el decano y subdecana de Filosofía, Fernando Ortiz y Nelly Gonzales.
Su gestión ha permitido contar con un laboratorio de edición, equipado con 16 computadoras de tecnología y programas de edición actualizadas. Además de cámaras, trípodes, luces y está en camino un set de cine.
Se suma la renovación en la planta de 10 docentes y tres técnicos docentes. Son jóvenes profesionales con experiencia en la rama y especializados en el extranjero.
Villa cuenta que, con ese respaldo, empezaron hade un año a visualizar sus cortometrajes. En ese entonces, 17 alumnos se concentraron en elaborar sus respectivos guiones. Se dedicaron a la preproducción, escritura de contenidos, desglose de planos y más. Luego los presentaron ante un jurado interno y externo.
Seis de ellos fueron seleccionados y sus autores dirigirán el rodaje. Y sus compañeros harán de personajes, sonido, iluminación y otras áreas. Ahora está en el paso final para conseguir su objetivo.
A futuro, eso les permitirá abrirse espacio profesional en actuación, fotografía, sonido, dirección y más. Podrá hacerlo en proyectos personales o en entidades públicas e instituciones privadas.
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