Destruyen 21.5 toneladas de droga decomisadas en Vinces
La Subsecretaría de Administración y Control de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización coordinó con el Consejo de la Judicatura y Policía Nacional, la movilización, custodia y destrucción de 21.5 toneladas de clorhidrato de cocaína, incautadas el 21 de enero de 2024, en Vinces, provincia de Los Ríos, durante el operativo “Estero Lagarto”.
El alcaloide fue trasladado desde Quevedo bajo resguardo y custodia de la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas con apoyo de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos de Policía
Nacional, arribando a las instalaciones del gestor ambiental encargado del proceso de encapsulamiento que cumple con todas las condiciones jurídicas, técnicas y ambientales para destruir la droga.
El Crnl. Edmundo Mera, subsecretario de Administración y Control de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización, señaló que la destrucción del estupefaciente obedece a un proceso con los respectivos protocolos de seguridad.
La droga que es encapsulada y transformada en lozas permanece en el lugar en donde fue destruida y no es utilizada en ningún tipo de construcción.
Para lograr la destrucción química en esta ocasión se aceleró el proceso jurídico, en vista de la cantidad de droga incautada en un solo operativo.
Ante la preocupación del almacenamiento de este tonelaje, el Juez conocedor de la causa simplificó el deposito de la droga y dispuso la destrucción inmediata en un solo acto.
Millones de dólares
Esta destrucción representa un golpe contra el crimen organizado y su financiamiento, ya que las 21 toneladas 499 kilos de clorhidrato de cocaína en Ecuador están valorados en 44 millones 891 mil dólares, al llegar a Estados Unidos estaría valorada en: 859 millones 993 mil dólares, y en Europa llegaría a alcanzar 1526 millones 487 mil dólares.
El método de encapsulación, tomará aproximadamente 18 horas, y consiste en:
Triturar el estupefaciente, separando mediante este proceso el empaque de la sustancia, para luego disolverla e ingresarla a una mezcladora con aglomerante y aditivo de dureza.
La mezcla conforma una microencapsulación, la cual es arrojada a un vertedero de seguridad, en capas de 20 centímetros de espesor.
Finalmente se obtiene una loza de gran dureza que garantiza la destrucción total de la sustancia y su confinamiento definitivo, bajo toneladas de hormigón. (KOQ)-(I)