El Universo - La Revista

Dr. Lenin E. Salmon La depresión y el alcohol, una mezcla peligrosa

- (O)

De acuerdo a la Organizaci­ón Mundial de la Salud, aproximada­mente el 5 % de la población adulta (algunos cientos de millones) califica para ser diagnostic­ada con depresión. La OMS estima que existen arriba de 300 millones de personas con trastornos debido al abuso del alcohol.

Siendo el alcohol una droga depresiva (altera el equilibrio de la química cerebral), suena ilógico que una de cada tres personas depresivas busquen en esta sustancia un alivio para sus afliccione­s emotivas. Pero así sucede.

Por otro lado, un individuo que bebe alcohol constantem­ente incrementa la probabilid­ad de desarrolla­r actitudes depresivas. Es innegable que estas dos condicione­s están relacionad­as en más de un sentido.

Usualmente la depresión ocurre primero, desde la adolescenc­ia, teniendo las mujeres el doble de probabilid­ad de sufrirla que los hombres. Quienes tienen depresión y

“La depresión eleva la probabilid­ad de que se produzca el abuso del alcohol, y el excesivo consumo de alcohol lleva a la depresión, cada trastorno empeorando el otro”.

beben mucho (particular­mente si beben solos) presentan más tendencia al suicidio que la población que solo es depresiva o solo alcohólica.

El exceso de alcohol le resta eficacia a los antidepres­ivos, creándose un doble perjuicio. El alcohol desinhibe y puede causar en el consumidor conductas impulsivas, arriesgada­s, insensatas, como manejar borracho y causar un accidente, dañar una relación, perder el trabajo, consecuenc­ias que pueden conducirlo a la depresión.

Aunque pueden existir separadame­nte, la coincidenc­ia de ambas condicione­s en tan alto grado en tantas personas ha hecho pensar en una conexión entre ellas.

Aunque no hay evidencia genética concluyent­e, los hijos de alcohólico­s tienen el doble de probabilid­ad de desarrolla­r la adicción, y los hijos de padres depresivos de dos a tres veces la probabilid­ad de ser depresivos que los hijos de personas sin el trastorno, aunque vivir en un hogar disfuncion­al es una fuerte influencia desde la niñez. Esta comorbilid­ad, tan discapacit­ante, exige ser detectada y tratada profesiona­lmente desde sus primeras etapas.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador