La avenida Domingo Comín, cuyo nombre honra al religioso pionero en misiones de la región Oriente
Mons. Domingo Comín fue el primer religioso salesiano que pudo realizar misiones con el poblado de Méndez y Gualaquiza, en Morona Santiago. Guayaquil lo recuerda con una avenida y una unidad educativa bajo su nombre.
Guayaquil es una ciudad de personajes importantes. En diferentes ramas como la ciencia y el arte hay nombres que se destacan pese al paso del tiempo.
En la religión no es diferente. La comunidad salesiana de Guayaquil, ampliamente extendida, considera a monseñor Domingo Comín como un pionero en el campo misionario.
Una vida dedicada
Este religioso nació en Italia en el año 1874. A los 17 se ordenó como salesiano y en 1902 finalmente llegó a Guayaquil.
Un año después se convirtió en director del asilo de niños huérfanos José Domingo de Santistevan, regentado por la Junta de Beneficencia.
De acuerdo con monseñor Luis Sánchez, después de un tiempo los salesianos tuvieron la necesidad de una obra propia, pues en el Santistevan no se podían dedicar de forma más amplia al apostolado.
Así fue como en 1911 Mons. Domingo Comín fundó el colegio Cristóbal Colón, ubicado en lo que en ese tiempo eran las afueras de la urbe porteña.
Allí se desempeñó como director hasta que en 1920 fue nombrado obispo del vicariato (territorio de misiones) apostólico de Méndez y Gualaquiza, en Macas, provincia de Morona Santiago.
Realizó labores misioneras en esa zona hasta que se retiró y se trasladó de vuelta a la ciudad de Guayaquil. El religioso falleció en el año 1963.
En 1911, Mons. Domingo Comín fundó el colegio religioso Cristóbal Colón.
Según monseñor Sánchez, Mons. Comín fue muy querido por la sociedad guayaquileña.
Sánchez conoció a Comín cuando tenía 13 años y lo recuerda como una persona jocosa, agradable de conversación y cercano a los jóvenes.
“Él siempre ha sido considerado un pionero, porque fue el primero que pudo entrar al vicariato de Méndez y Gualaquiza y hacer trabajo en el campo de las misiones”, añadió el religioso salesiano.
En su honor se nombraron una calle y una unidad educativa ubicada sobre esta vía.
La avenida Domingo Comín tiene su inicio después de la intersección entre las avenidas El Oro y Eloy Alfaro.
Se extiende hacia el sur y finaliza en el redondel que la une perpendicularmente con la av. Pío Jaramillo Alvarado.
Más adelante la vía se amplía y se pierde en el Guasmo.
Hasta mediados del siglo XX se denominaba calle Cuba debido a la cercanía con el populoso barrio Cuba. El sector tomó aquel nombre en agradecimiento al país centroamericano por haber donado una estatua de Eloy Alfaro, quien fue presidente de Ecuador.
A partir de entonces se la llamó Domingo Comín por las razones antes mencionadas.
Paralelo a este eje vial se encuentra el barrio Centenario, que fue inaugurado en 1920 para “la élite de Guayaquil”, según el abogado e investigador histórico Jorge Aycart. En la zona se pueden identificar grandes y elegantes construcciones domiciliarias.
Más al sur, sin embargo, los barrios aledaños a la av. Domingo Comín se van tornando más humildes y el sector se va volviendo más industrial.
Aycart señaló que ciudadelas del sector como La Pradera, 9 de Octubre, Los Almendros y más se crearon en los años 70.
El gobierno militar del Gral.
La av. Domingo Comín era llamada calle Cuba por su cercanía con el barrio.
Guillermo Rodríguez Lara respondió con la creación de estos planes a la demanda habitacional por parte de la población. Además, coincidió con la migración masiva de personas desde los sectores rurales.
En ese entonces se realizó la entrega de las villas dúplex, cuya funcionalidad partía de una misma construcción para dos familias; algunos ejemplares aún sobreviven.
El evento demográfico ocasionó también que estallara la población en la zona del Guasmo, que antiguamente era una de las haciendas más grandes de Guayaquil.
Asimismo, después se estableció la feria Caraguay, que luego se convirtió en mercado municipal, famoso entre la ciudadanía por el comercio de mariscos y el muelle donde llegan los pescadores.
Hoy el muelle se encuentra habilitado para el arribo de personas desde la isla Puná.
Sobre este eje vial también se encuentran los laboratorios farmacéuticos H. G., el santuario católico María Auxiliadora, la Unidad Educativa Domingo Comín, los estudios de Ecuavisa, Radio City y la matriz de Diario EL UNIVERSO, así como una serie de fábricas y bodegas de muchas compañías.
El investigador Aycart resaltó que la importancia de la avenida Domingo Comín es que conecta a todos estos asentamientos populares, especialmente el Guasmo. (I)