La región italiana donde comenzó COVID en Europa intenta contener rebrotes
República Checa batió de nuevo récord de contagios diarios. En Irán, muertes superan barrera de las 30.000.
La región de Lombardía, en el norte de Italia y donde comenzó el brote de coronavirus en Europa a finales de febrero, adoptó nuevas medidas para contener los rebrotes, limitando la actividad de los bares y la venta de alcohol, prohibiendo los deportes de contacto y cerrando las salas de bingo.
Las medidas se tomaron luego de que Lombardía, la región más poblada de Italia, se convirtiese de nuevo en el principal foco de la segunda ola de la pandemia en el país, con más de 2.000 contagios en un día.
En la otra región italiana más afectada, Campania, en el sur, se adoptaron medidas igual de estrictas que incluyeron el cierre de las escuelas durante dos semanas. Tras las protestas de los padres, el gobernador dio marcha atrás el viernes y permitió que las guarderías siguieran funcionando.
República Checa batió por tercer día consecutivo su nuevo récord de contagios diarios y superó por primera vez la barrera de los 10.000. Según el Ministerio de Salud, el viernes se reportaron 11.105 nuevos casos, casi 1.400 más que la marca alcanzada en la víspera.
Desde el inicio de la pandemia, el país ha confirmado 160.112 casos de COVID-19, con 1.283 fallecidos.
Irán anunció ayer que las muertes por coronavirus en el país superaron la barrera de las 30.000 personas.
Según el anuncio de la vocera del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, la pandemia se ha cobrado 30.123 vidas en la República Islámica, tras sumar 253 decesos al conteo oficial.
Sufre el peor brote de Oriente Medio, con más de 526.000 contagios confirmados.
En tanto que Israel se dispone a levantar hoy algunas restricciones, entre ellas el confinamiento, decididas hace un mes para contener una tasa de contaminación del nuevo coronavirus que estaba entonces entre las más altas del mundo. Esta primera etapa, sin embargo, está condicionada a la continuación de la disminución de las contaminaciones durante el fin de semana.
Si la ralentización de la propagación del virus se confirma, los israelíes podrán circular desde el domingo fuera de su domicilio más allá de un perímetro de 1 km, ir a casa de otros respetando el límite de menos de 10 personas en el interior y 20 en el exterior o comprar platos para llevar.
Mientras, el número de infecciones diarias se situaba entre 8.000 y 9.000 a fines de septiembre pasado y ha caído por debajo de los 2.000 desde el miércoles.
El Ministro de Salud registra 301.896 enfermos, de ellos 2.141 decesos desde inicios de la epidemia y 1.695 nuevos casos el viernes. (I)