Dos temas importantes
Hubiera sido memorable en la celebración del bicentenario de la independencia de Guayaquil que se promulgue la Norma Sísmica de Guayaquil para Edificaciones y Construcciones (NSG-19), cuyos estudios están paralizados desde que Jaime Nebot dejó la Alcaldía. Este trabajo se inició hace dos años cuando se conformaron las subcomisiones técnicas, donde tengo el honor de compartir con los mejores ingenieros que tiene la ciudad en sísmica, mecánica de suelos, etc. Sería lamentable que se pierda este trabajo realizado sin retribución. También hubiera sido memorable que se traslade el aeropuerto de Guayaquil a Daular, pero se mantiene en 3,9 millones de pasajeros anuales y su crecimiento en la última década es cero. Fue concesionado por el Municipio a una empresa privada en el 2004 por quince años, y en el 2007 se extendió la concesión por cinco años más hasta el 2024, fecha en que se alcanzaría 7 millones de pasajeros al año y entraría a operar el aeropuerto en Daular. Como las proyecciones fracasaron, en el 2018 se firmó la séptima adenda al contrato de concesión por cinco años más, hasta julio del 2029 que se prevé –después de 25 años de concesión– que comience a funcionar el aeropuerto en Daular, con flujo de 7 a 8 millones de viajeros y un crecimiento sostenido anual del 8 %. ¿Será posible que en los próximos diez años se duplique la cantidad de pasajeros si en los últimos diez años el crecimiento ha sido cero? ¿De dónde van a salir los pasajeros para Guayaquil si el aeropuerto de Quito mueve más de 5 millones de pasajeros al año y el de Manta será escala internacional para los pasajeros con destino a Galápagos? ¿Por qué los pasajeros en tránsito han caído en un 75 % los últimos años? En la empresa privada quien reprueba varias veces una evaluación de desempeño debe buscar otro andarivel. (O) Carlos Luis Hernández Bravo, ingeniero civil, avenida Samborondón