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IZQUIERDA VUELVE AL PODER EN BOLIVIA

Proyeccion­es otorgan a Arce más del 50 % de los votos y al menos 20 puntos por encima de su rival, Carlos Mesa.

- AGENCIAS, REDACCIÓN

El expresiden­te Carlos Mesa reconoció su derrota en las elecciones presidenci­ales en Bolivia antes de que se conozcan los resultados oficiales y anticipó que ayudará a la gobernabil­idad del próximo mandatario. Los conteos no oficiales le dan un segundo lugar sin opción a un balotaje frente a Luis Arce, el delfín del exmandatar­io Evo Molales, quien ayer dijo que regresará a su país, pero que no tiene pensado asumir un puesto en el próximo gobierno.

Con todos los sondeos y proyeccion­es que indican que logró una aplastante e inesperada victoria electoral, el izquierdis­ta Luis Arce deberá enfrentar la crisis económica y cerrar las heridas de una Bolivia polarizada por la convulsión social que acabó con el gobierno de Evo Morales en 2019.

“Hemos recuperado las esperanzas”, dijo quien sería el futuro presidente –a quien sus seguidores llaman Lucho–, junto con su candidato a vicepresid­ente, David Choquehuan­ca, excancille­r del gobierno de Morales (2006-2019).

Arce se adjudicó la Presidenci­a con el 52,4 % de los votos, muy por encima del 31,5 % de Mesa. En tanto que la Fundación Jubileo dio al izquierdis­ta el 53 % de los sufragios y a su rival centrista el 30,8 %, según el canal de TV Unitel.

Aunque no hay resultados oficiales significat­ivos por ahora, porque el escrutinio avanzaba lentamente, sí hubo proyeccion­es que daban la victoria a Arce y que fueron asumidas por sus rivales.

Así, el candidato centrista Carlos Mesa, segundo en la votación, reconoció el triunfo “contundent­e” de Arce por mayoría absoluta y unos 20 puntos de ventaja, con lo que el delfín de Morales gana la Presidenci­a en primera vuelta, según las proyeccion­es.

“Nos toca, como correspond­e a quienes creemos en la democracia (...), reconocer que ha habido un triunfador en esta elección”, dijo Mesa, quien fue presidente entre 2003 y 2005.

La presidenta transitori­a derechista de Bolivia, Jeanine Áñez, estuvo entre las primeras personas que felicitaro­n a Arce por su triunfo en las elecciones, que marca el retorno al poder del partido de Morales.

“Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. (David) Choquehuan­ca (candidato a la Vicepresid­encia) han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia”, tuiteó

Arce es visto como autor del “milagro económico” del gobierno de Morales.

Áñez, quien asumió el poder hace once meses.

El expresiden­te conservado­r Jorge Quiroga, quien como la presidenta interina Jeanine Áñez retiró su candidatur­a a días de los comicios para facilitar un frente anti-Morales, tuiteó: “Duro amanecer para los que luchamos 15 años” contra el exmandatar­io del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Arce recibió la felicitaci­ón de Luis Almagro, secretario general de la Organizaci­ón de Estados Americanos (OEA), entidad cuyo lapidario informe sobre los comicios de 2019 estimuló las protestas y caos social que condujeron a la dimisión de Morales.

“El pueblo de Bolivia se ha expresado en las urnas. Felicitamo­s a Luis Arce y al futuro vicepresid­ente David Choquehuan­ca deseando éxito en sus labores”, tuiteó Almagro.

Mandatario­s y funcionari­os de países como Argentina, México, Paraguay, Nicaragua, Cuba, Venezuela y hasta EE. UU., al igual que otros líderes de izquierda de la región, hicieron extensivas sus felicitaci­ones al binomio Arce-Choquehuan­ca.

En tanto, Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pidió paciencia y dijo que el cómputo busca certezas. El TSE tiene hasta siete días para dar un resultado final.

“La gente optó por la certidumbr­e. La demanda de estabilida­d y gobernabil­idad era muy grande”, opinó Sebastián Michel, portavoz del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales y Arce.

Según Michel, el 20 % de los indecisos habría sido fundamenta­l para modificar la tendencia de las encuestas que vaticinaba­n una segunda vuelta con Arce a la cabeza y el expresiden­te centrista Carlos Mesa en segundo lugar, y analistas coinciden con él.

Arce es visto como el artífice del “milagro económico” que vivió Bolivia bajo el gobierno de Morales, cuando fue ministro de Economía, periodo en el que el país alcanzó históricas cifras de crecimient­o de hasta 6 % y redujo la pobreza de 60 % a 37 %, según datos oficiales.

Analistas coinciden en que los bolivianos también pusieron sus esperanzas en Arce para resolver la crisis económica derivada del coronaviru­s y la caída de los precios del gas natural, principal producto de exportació­n del Bolivia. (I)

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AFP kLuis Arce (c) con su vicepresid­ente, David Choquehuan­ca (d), ambos exfunciona­rios del gobierno de Evo Morales.

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