Dudan que sus 2 parientes tengan nueva cepa de virus
Familiares del primer caso sospechoso de la variante del COVID-19 siguen a la espera de resultados de prueba.
Su estado de salud es estable, según sus familiares, y esperan los resultados de la muestra para descartar o confirmar si se trata de la nueva variante o cepa de coronavirus detectada en diciembre pasado en Reino Unido. Así, el paciente de 56 años que está hospitalizado en la provincia de Los Ríos continúa como caso sospechoso de esta variante del COVID-19, que es considerada un 70 % más contagiosa que la del virus que se detectó por primera vez en Wuhan,
China, a fines del 2019.
Esto mientras personal del Ministerio de Salud, de la Coordinación Zonal 5, efectúa pruebas de hisopado a pacientes en estado de vulnerabilidad para confirmar o descartar COVID-19. Con esto protegen también la salud de la población del cantón Valencia, en la provincia de Los Ríos, se dijo.
Aquello luego de que la tarde del miércoles 6 de enero se conociera la noticia del primer caso sospechoso en Ecuador de la nueva variante del coronavirus en un paciente que habita en ese cantón fluminense.
El paciente de 56 años está desde el viernes último en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Quevedo, adonde fue derivado, por pedido de los familiares, tras ser ingresado primero al hospital Martín Icaza de Babahoyo.
Sus parientes sostienen que por cuestiones de distancias y complicaciones en el viaje solicitaron la derivación al Ministerio de Salud Pública. El hombre permanece en observación hasta conocer el resultado de las pruebas que debe dar el Instituto de Investigaciones en Salud Pública, Inspi.
Otro pariente del caso sospechoso de esta nueva variante es un oficial de policía, de 28 años, quien también está en esa casa de salud. Su condición es estable. Y sus familiares dudan de que el uniformado tenga la nueva cepa, pues sostienen que se habría contagio de COVID-19 mientras trabajaba para mantener el orden en el sepelio del empresario Patricio Mendoza, que fue asesinado el mes pasado.
Así aseguraron sus parientes en un medio de comunicación digital de Quevedo. El sepelio de Mendoza fue el 23 de diciembre de 2020.
“Nuestro familiar (el uniformado) salió positivo para coronavirus luego de presentar síntomas el 25 de diciembre. Y fue ingresado al hospital del IESS el pasado 1 de enero. Aclaramos que no fue contagiado por ningún pariente. Su condición de salud es estable y se recupera, muy pronto le otorgarán el alta porque está reaccionando bien al tratamiento”, refirieron los parientes, quienes prefieren no identificarse por temor a ser víctimas de algún tipo de discriminación.
También aseguraron que es
Iban 220.349 contagiados de COVID-19 en el país y 14.177 muertos, hasta ayer.
imposible que el ecuatoriano que arribó el 12 de diciembre al país, y que al día siguiente fue al cantón Valencia, haya llegado siendo portador de la nueva cepa de coronavirus. Afirman que los certificados de las pruebas PCR fueron entregados en el aeropuerto y era un turista con resultados negativos desde hace tres días, a la fecha de su ingreso a Ecuador.
“El 13 de diciembre llegó a Valencia desde Inglaterra. Estaba sano, empezó a presentar síntomas el 31 de diciembre, y el 4 de enero comenzaron las atenciones desde el subcentro de Valencia”, expuso otro familiar de ambos pacientes. (I)