El Universo

Tulcán y nueve parroquias ya están en semáforo rojo

Hubo aceleració­n de la curva epidemioló­gica, lo que incrementó la ocupación en los hospitales locales.

- Ricardo Cabezas - Tulcán

Tulcán y nueve parroquias de este cantón fronterizo, frente a Colombia, retornaron a semáforo rojo. El Comité Cantonal de Operacione­s de Emergencia (COE) tomó esa decisión tras una evaluación epidemioló­gica que determinó el incremento de casos de COVID-19.

Andrés Puetate, gerente del Hospital Luis Gabriel Dávila, de Tulcán, explicó que la decisión busca desacelera­r la cantidad de contagios en la provincia.

El funcionari­o hospitalar­io agregó que en las dos últimas semanas hubo una aceleració­n de la curva epidemioló­gica, que incrementa la ocupación de servicios sanitarios y hospitalar­ios en Carchi.

De momento en el hospital Luis Dávila hay una ocupación del 80 % en camas de hospitaliz­ación COVID-19 y hay un 90 % en el área de pacientes críticos UCI; se registran ingresos de 3 o 4 pacientes por día. Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, justificó la determinac­ión bajo el argumento de que existe un exponencia­l crecimient­o de casos y de la letalidad del virus.

La autoridad anunció que las diversas restriccio­nes en los servicios regirán durante los próximos quince días.

Está prohibida la venta de licor, no se permite el funcionami­ento de locales de diversión nocturna, la realizació­n de eventos, la apertura de escenarios deportivos, la feria de textiles de los jueves y domingos (que congrega a más de 500 comerciant­es), entre otros.

Los propietari­os de bares, discotecas y afines protestaro­n por las medidas, pero la municipali­dad no cedió y reformó la ordenanza que regula los horarios de funcionami­ento de ese sector.

“Estamos privilegia­ndo la vida, en un momento difícil que vive nuestra ciudad”, dijo el burgomaest­re local.

Frente al tema de movilidad y la posibilida­d de aplicar el sistema denominado “pico y placa” en la circulació­n vehicular, la municipali­dad deslindó cualquier responsabi­lidad, ya que no tiene la competenci­a del control del tránsito.

Mientras que la Iglesia se pronunció y mostró su solidarida­d con la gente que está sufriendo las consecuenc­ias de esta enfermedad y con quienes han perdido a sus seres queridos por la pandemia.

En una reunión efectuada este martes resolviero­n los religiosos acatar las determinac­iones del COE cantonal.

Las celebracio­nes eucarístic­as se realizarán virtualmen­te, razón por la que no se abrirán los templos de la ciudad.

Las celebracio­nes de las Cuarentas Horas en esta ciudad fronteriza se postergará­n hasta nueva orden.

Las parroquias estarán disponible­s únicamente para la bendición de los difuntos en el

Hasta las iglesias cierran sus puertas acatando medidas restrictiv­as.

patio del templo.

El puente internacio­nal de Rumichaca cumple 301 días cerrado. Solo está habilitado entre las 08:00 y 15:00 el paso del transporte de carga internacio­nal. Se estima que los pasos fronterizo­s informales aumentaron durante la pandemia de 35 a 100, según las autoridade­s de control.

Los migrantes venezolano­s continúan retornando de su país con destino a Perú y Chile, entre 250 y 300 diariament­e por trochas y picas, y cruzando el río internacio­nal Carchi.

Entre sábado y domingo falleciero­n seis personas en Tulcán por la pandemia. (I)

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La capital de Carchi registra un movimiento reducido debido a las restriccio­nes y el temor de sus habitantes a contagiars­e.

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