Cartas de lectores
Estudiantes del Oriente ansían universidades
Irónicamente se repiten las propuestas de campaña electoral en las provincias amazónicas que sueñan con tener universidades públicas. Lamentablemente, no se cumple la Ley Orgánica de Planificación de la Circunscripción Territorial Especial Amazónica, conocida como “ley amazónica”, que en la disposición transitoria décima primera dice que la Función Ejecutiva y demás entidades del Estado competentes harán los trámites para la creación y funcionamiento de las universidades públicas autónomas en cada una de las provincias amazónicas, priorizando a Sucumbíos, Orellana, Morona Santiago y Zamora Chinchipe; y la creación de nuevas carreras. Las universidades públicas que se creen serán partícipes de la parte proporcional de las rentas que asigna el Estado a las universidades y escuelas politécnicas públicas. El consejo de planificación y desarrollo de la circunscripción territorial especial amazónica asignará un fondo semilla proveniente del fondo común para la consecución del objetivo. O sea, la ley ordena crear y hacer a funcionar universidades públicas en las provincias donde no existen estos centros de educación superior de tercer nivel. No de extensiones. Hasta tanto, miles de bachilleres deben migrar a otras ciudades del país para continuar sus estudios. Tampoco autoridades locales hacen cumplir la “ley amazónica” en su artículo 41: “Todas las personas naturales y jurídicas, las empresas públicas, privadas, mixtas y comunitarias, con capitales nacionales o extranjeros que realizan sus actividades en la jurisdicción de la circunscripción territorial amazónica, contratarán a residentes de la misma no menos del 70 %, para ejecución de sus actividades dentro de la circunscripción, con excepción de aquellas para las que no exista la mano de obra calificada requerida, en la misma”. ¿Quién le pone el cascabel al gato? (O) Elio Roberto Ortega Icaza, abogado, Guayaquil
Duro será votar
Hay dudas de las personas: por quién votar en las elecciones. Sin embargo, los candidatos están haciendo campaña en medio del coronavirus, que se va a hacer muy dura por las aglomeraciones. Prometen el oro y el moro para captar gente que ya no cree por la falta de cumplimiento de las promesas y por la demagogia que se mandan en los discursos. Es importante que los candidatos hagan un juramento a las promesas de campaña con el objetivo de que cumplan lo que dicen y no se burlen, como ya nos ha pasado. Los candidatos a la Presidencia están en disputa para coger esa papa caliente. El que llegue al sillón debe tomar medidas importantes en la economía, que está en coma por falta de criterio de gobierno. Es dura la decisión de elegir, buscar al mejor, idóneo... (O) Jorge Enrique Andrade Rodas, Guayaquil
Ver vida de candidatos
Como prioridad, debemos acercarnos más a Dios y pedirle que interceda para que no sucumbamos ante el virus que causa muerte en el mundo, peor aún por la irresponsabilidad de muchos que torpemente no recapacitan al incumplir con las normas sanitarias y ser directos “actores” de contagios y muertes. En segundo lugar, al acercarse una nueva contienda electoral, que por lo que se ve prima en la mayoría de los postulantes querer llegar y continuar con más de lo mismo (que tiene al Ecuador en una crisis total, fruto de Gobiernos, en especial de estos últimos), la ambición; destrozando el porvenir de esta y las nuevas generaciones. Debemos frenarles el paso para que no lleguen al poder los que consideran que es la oportunidad de acomodarse, llevándose las riquezas de nuestro país en beneficio propio y de sus grupos. Por el bien de todos, más por los ciudadanos de a pie como yo, debemos protegernos y acudir a las urnas meditando bien que debe ganar el que en su plan de gobierno y en su forma de llevar su vida nos dé la seguridad de que hará un Gobierno pensando en el bien de todos; lo que permitirá que Ecuador salga de este pantano donde malos ecuatorianos lo han llevado. (O) Colón Vicente Quiroz Ferruzola, Guayaquil
Basta de populismo
A menos de un mes de elegir nuevo mandatario, las redes sociales, que se han convertido en escenario principal de campaña, nos hacen dudar si escogeremos a un jefe de Estado o si le daremos un premio al mejor “artista” en un reality show. Entre bailes y propuestas que atentan a la lógica, evidencian populismo. Con el único afán de congraciarse con el pueblo, no dudan en lanzar propuestas que afectarán la economía, mientras bailan o parodian las propuestas de los otros candidatos. La fórmula sigue intacta: “Dadle al pueblo bonos y shows y lo tendréis contento”. Algunos candidatos hablan de dinero virtual, y superando lo inverosímil proponen comerciar agua virtual, casi evocando obras de ciencia ficción; todo para engañar a un pueblo manipulable que sigue esperando que un gobierno de turno solucione todos los problemas de la sociedad, lo cual la historia nos ha enseñado que jamás pasará y aún peor con políticos que piensan que regalando dinero solucionan; omitiendo que al regalar dinero desangran más al pueblo con impuestos y generan inflación. Es hora de aceptar nuestro rol en la política; por años la ciudadanía se ha dejado engañar por “mesías” con sonrisas, que han causado solo hambre y resentimientos sociales. Si queremos representantes preparados, debemos exigirles preparación y dejar de votar por quien baila bonito. La esperanza del Ecuador ha estado siempre en su gente, no está en políticos que insultan nuestra inteligencia con demagogia y sandeces. Debemos elegir a los aptos, a quienes den crecimiento. (O) Carlos Enrique Vallarino Herrera, abogado; Salinas, Santa Elena
Candidatos ofrecen universidades al Oriente, cuando nadie cumple la “ley amazónica” para crearlas.